Sugerentes menús para Navidades
Tres restaurantes proponen entrantes, primeros y segundos platos para comidas y cenas que se mueven desde la tradición a la vanguardia. Y como postre, dulces más más típicos
La Navidad es, sin lugar a dudas, la época del año en la que la gastronomía adquiere mayor importanciaen los hogares y en ... la que las familias tiran la casa por la ventana y hacen muchos esfuerzos para llenar la cesta de la compra con los productos más exquisitos. Mariscos, carnes al horno, aves, sopas, calderetas y guisos de pescado cobran un gran protagonismo durante dos semanas en las que la costumbre establece que las familiares se junten para comer y cenar alrededor de una mesa bien vestida y decorada.
Este año será diferente porque el coronavirus ha marcado su propia agenda, de manera que las restricciones para evitar los contagios por el virus van a impedir que haya demasiados comensales alrededor de una misma mesa. Aún así, nadie va a renunciar a preparar sus mejores recetas o, incluso, a atreverse con otras nuevas con espíritu navideño. En estas fechas, en Castilla y León los platos estrella son los asados de lechazo, cochinillo y cabrito, depende de la provincia. En estas fechas, es habitual recurrir a pavos, pollos de corral y capones rellenos para cocinarlos al horno. Los embutidos, con un buen jamón ibérico loncheado a la cabeza, se convierten en un buen aperitivo.
«Los platos estrella en Castilla y León son los asados de lechazo, cochinillo y cabrito; depende de la provincia»
La Navidad también es momento para rescatar las recetas de toda la vida, como la sopa castellana o de ajos, desde la más ligera «recién caído el caldo», que decían las madres y las abuelas, a las más contundentes rematadas al horno para que hagan costrón. La más sofisticada sopa de almendras es otro clásico navideño.
Otras sugerencias para las cenas de Navidad
Son muchos los días festivos y hay tiempo para todo, de manera que las excelentes legumbres del territorio castellano leonés ofrecen infinitas recetas en cocidos, pucheros y ollas podridas. Para compensar los grandes atracones con platos algo más ligeros, conviene hacer un hueco a las verduras de temporada, como cardos, alcachofas y menestras, y las ensaladas con ingredientes menos cotidianos, como las agraciadas y dulces granadas.
«El marisco, las sopas, las calderetas y los guisos de pescado cobran un gran protagonismo»
Cada casa es un mundo y guarda sus propias tradiciones pero aquí van algunas sugerencias. En esta ocasión, Degusta se cuelga el delantal para ayudarles a confeccionar los menús de estos días con las propuestas de tres cocinas profesionales de Castilla y León.

Desde el restaurante asador Molino de Palacio, situado en Peñafiel (Valladolid), la cocinera Almudena Vegas elabora como entrantes una ensalada templada de pavo escabechado, alcachofas confitadas con jamón y foie de pato, y mollejas de cordero lechal con gambón al ajillo; como primer plato, bacalao en salsa verde con piñones de tierra de pinares; y perdiz estofada con berza, de segundo.

También se mueven dentro de la tradición los tres platos propuestos por la cocinera Leticia Martín, del restaurante Estoril en Ciudad Rodrigo (Salamanca). Berlina de farinato, cardo con salsa de almendras y rape costa dorada son sus recetas.

Platos más innovadores y vanguardistas elabora el cocinero Alvar Hinojal, del restaurante vallisoletano Alquimia: raviolis de gamba roja y setas con salsa de ají amarillo y maíz; de primero, merluza con salsa de mantequilla tostada, riesling (variedad de uva alemana) y huevas de trucha; y de segundo o plato principal, meloso de ternera trufado con crema de apionabo.

Dulces típicos para los postres
No puede haber una mesa sin los típicos dulces navideños. Polvorones, turrones y mazapanes no encuentran competidores porque, al parecer, los castellanos y leoneses son más bien clásicos a la hora de elegir los dulces para estas fechas. Así lo confirma el confitero Francisco Hernández, de El Bombón de Valladolid.
Junto a los reyes de la Navidad, lucen sobre el mantel frutas escarchadas, empiñonados y glorias. La tradición es también la marca de la casa en el obrador artesano La Giralda de Castilla, situado en Matapozuelos (Valladolid). Y entre sus dulces destacan los mantecados elaborados con vino verdejo, el más emblemático de la Denominación de Origen Rueda.
Hay otras opciones antes de sacar los dulces más típicos, como por ejemplo la espuma de fruta de la pasión y leche condensada y las tartaletas de hojaldre rellenas de crema pastelera y frutos rojos (grosella y frambuesa) que propone Molino de Palacio de Peñafiel. Tampoco descarte sacar a la mesa un buen helado porque ayuda a hacer la digestión, como la irresistible leche helada de Baonza de Tordesillas (Valladolid). Y el clásico cascajo de frutos secos tostados o sin tostar (nueces, almendras y avellanas) es muy adecuado para mantener viva la conversación en la sobremesa (corta este año) con una copa de vino de Castilla y León, por ejemplo, el dulce natural Uno de Liberalia, acompañamiento perfecto para los postres.
A la hora de buscar un regalo dulce, sí que es más habitual recurrir a una caja de bombones, unos gajos de naranja escarchada cubiertos de chocolate negro o, incluso, unos exquisitos 'macarons' parisinos como los que elaboran en El Bombón.
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