La misteriosa desaparición de una escultura de 38 toneladas de acero llega a Valladolid
Juan Tallón presenta 'Obra maestra', la novela en la que reconstruye la pérdida de una obra de Richard Serra del Museo Reina Sofía
«El asombro es el punto inicial de muchísimas cosas; también de esta novela», dice Juan Tallón (Vilardevós, Orense, 1985), periodista, escritor, ahora investigador de ficción en 'Obra maestra' (editorial Anagrama), un libro que rastrea la rocambolesca –y real– desaparición de una escultura deRichard Serra, propiedad del Museo Reina Sofía, y de la que no se ha vuelto a tener noticia. Para empezar, un recordatorio del caso:el Estado compró 'Equal-Parallel/Guernica-Bengasi' en abril de 1987. Costó 450.000 marcos (36 millones de pesetas, 216.364 euros). Al no disponer de un lugar para su exhibición, la pieza se desmontó y depositó en un almacén (de la empresa Macarrón S. A., que terminó quebrando, en parte por impagos de la propia administración).
La última pista documental que se tiene de la pieza (de 38 toneladas de acero) es de 1992. Cuando el museo la reclamó, no había rastro de la escultura. La noticia saltó a la prensa en enero de 2006, apenas semanas después de que los responsables del museo se percataran de la pérdida. Años más tarde, el Reina Sofía encargaría una copia (es la que ahora se puede ver). De la original, nunca más se supo. Desde entonces, esta historia ha rondado por la cabeza de Juan Tallón, quien construye un rompecabezas, casi un thriller, con los testimonios (fidedignos o inventados)de 73 personas (reales o de ficción)que tuvieron relación con la pieza:desde artistas a políticos, de críticos de arte a chatarreros, de transportistas a jueces y policías.
«Por casa tengo material que habla de los muchos años de trabajo», reconoce Tallón, quien ayer comenzó en Valladolid, en la librería Oletvm, una ruta que le llevará esta semana por Salamanca, Burgos y Segovia para compartir con los lectores un asombro que en los últimos años se convirtió en obsesión. «Carpetas llenas de recortes, notas entresacadas de la bibliografía, documentos digitalizados, decenas de fotografías, libretitas...». En esa labor de arqueología documental, de recopilación de datos en juzgados y fuentes de la investigación, colaboró la vallisoletana Sofía Puentes (así se la presenta en el libro), con quien Tallón coincidió en un trabajo en el Ministerio de Justicia.
–Así que 'Obra maestra'.
–El concepto de obra maestra es borroso, porque hay una parte que no es absolutamente objetivable. En el caso de la escultura de Richard Serra, el título se presta a la ambigüedad. Puede referirse a la obra, sí. Hay gente muy relevante que la considera un hito del minimalismo. Pero tal vez la obra maestra sea no tanto la pieza como su desaparición.
–Se esfumó...
–Como los magos son capaces de hacer que se esfumen las cosas. Es cierto que empleando un truco sutil. La obra se fue y no conseguimos determinar ni cómo ni quién lo hizo ni en qué momento.
–Y no es como perder unas llaves. ¡Son 38 toneladas!
–Eso es lo que todavía proporciona más misterio. Si consigues hacer desaparecer una bici sin dejar rastro, tiene mérito. Pero que desaparezca una obra escultórica así...Además, en tu mente se produce una clara incomodidad lógica:asombra que lo absolutamente pesado, monumental, a su manera se encoja y se vuelva portátil y liviano. Ydesaparezca con la estrategia de las cosas livianas. Pero no es liviano:es monumental, pesadísimo. Eso desconcierta. E incrementa el asombro y el misterio de la historia.
–Articula esa historia con la sucesión de testimonios que pueden aportar algo sobre la pieza. Pero no todos son reales.
–Hay una mezcla.Personas reales con un testimonio real (procedente de entrevistas, libros, documentos oficiales). Personas reales con testimonios inventados. Y personajes inventados con testimonios, por lo tanto, ficticios. La novela juega a mezclar realidad con ficción y que no sea posible separar lo uno de lo otro. El autor no pone sus cartas boca arriba. Están siempre boca abajo. De lo que se trata al final es de entrar a la historia y de leer la novela como hay que leer las novelas.
–¿Cómo?
–Como si todo fuese verdadero.
«El de la Feria del Libro de Valladolid va a ser mi primer pregón»
«Va a ser mi primer pregón», dice Juan Tallón, quien se encargará de pronunciar el discurso que inaugurará la Feria del Libro de Valladolid, que se celebrará del 3 al 12 de junio en la Plaza Mayor. «Ni siquiera lo he dado en mi pueblo, ni en mi provincia ni en Galicia. Fue un 'shock' cuando recibió la primera llamada. Pero está genial». Cuenta que ya tiene título ('Instrucciones para leer un libro', «me pareció un buen punto de partida»), pero todavía no tiene muy claro cómo lo desarrollará. «Ya descubriré con el paso de los días de qué va mi pregón. De momento, ese es el título. Ya veces los títulos también son una artimaña».
–¿La obra de arte es la idea o su plasmación?
–Ese es un debate muy vivo. Tratar de responder a qué es arte es un ejercicio que conduce al hastío. En el arte contemporáneo, el tema de la creación es muy relevante. ¿Qué es lo original?¿Qué es la copia?Qué es parodia, qué es serio, qué es broma, qué pretensión. El arte contemporáneo tiene un punto de extrema riqueza, aunque a veces también nos parezca una tomadura de pelo.
–¿El contexto importa? No es lo mismo una pieza de acero en un museo que en una chatarrería.
–En el caso de Serra, su proyecto artístico está absolutamente enraizado en el espacio. Su escultura es la suma del material, de la forma que adopta, del espacio que ocupa y el tiempo. Todo nace a partir del espacio. Él elige el espacio (o el espacio le es dado)y a partir de ahí, crea. Entonces, si cambia el espacio, en el caso de la escultura desaparecida, si se retira de la sala en la que estaba expuesto en el Reina Sofía y se traslada a una nave industrial donde las cuatro piezas se apilan, es obvio que en ese momento y por ese tiempo, eso no es una escultura, sino cuatro grandes hierros de acero. Es un arte en potencia, pero no en acto, por decirlo en términos aristotélicos.
–Vale.
–Si tomas el 'Guernica' o 'Las meninas', los bajas de la pared y los trasladas a otra sala, siguen siendo y representando 'Las meninas' y el 'Guernica', con todos sus valores intactos. Pero esta escultura no.
–En la prensa de la época, la noticia de la compra de la escultura fue mínima, pero no así la de su pérdida veinte años después.
–No debería extrañar. Son épocas distintas. Cuando en 1986 se inaugura el centro de arte contemporáneo Reina Sofía estaba naciendo la promoción del arte contemporáneo en España. Estaba todo por hacer. Cuando en 2006, unos cuantos años después, tenemos constancia de que la escultura no aparece por ninguna parte, el mundo es otro. Nuestra mirada sobre el arte contemporánea es otra. Yademás, la desaparición no puede desligarse del contexto, del escándalo incluso político, porque hay unos gestores a los que se les pide responsabilidad. Cuando las cosas están, nos parece que lo natural es que estén:pero cuando desparecen sin explicación, nos escandaliza y asombra.
–Si al final aparece...
–No me gustaría. Me parece que la leyenda decaería, obviamente. Su aparición serviría para satisfacer una curiosidad muy puntual. A todos nos deja más tranquilos un final cerrado (el escenario en paz y la gente aliviada) que uno abierto. Pero eso al final acaba produciendo cierta tristeza. La leyenda es muy importante para que ciertas historias perduren. Mientras la escultura esté desaparecida, pensaremos en ella como una historia casi mágica. Ypodemos fabular si realmente fue destruida, si está entera y alguien disfruta de ella o está enterrada y solo el subsuelo se la apropia... Eso es más satisfactorio. Y a nivel de relato, es mucho mejor el final abierto que el cerrado. Entonces, no quiero que aparezca. Además, conduciría a nuevos debates.
–¿Por ejemplo?
–¿Qué hacemos con la otra pieza?¿Cuánto vale ahora, en términos artísticos y de mercado, una obra que está duplicada?Yo no quiero que decaiga la leyenda de la escultura perdida, así que, para ello, es importante que la escultura no aparezca. Y como creo que no va aparecer... Ytambién es importante que no sepamos cómo desaparició y de qué manera, si es el caso, fue destruida.
–También plantea el papel de las instituciones en el mercado del arte.
–La novela crece con la relación que se establece entre una adminitración y sus administrados. Porque a veces, si esta no funciona, puede generar distorsiones y ruinas, conduciendo a los administrados a una hecatombe personal, profesional, laboral. Se pone sobre la mesa el debate en torno a un tipo de arte que las instituciones públicas alimentan y que generan una especie de burbuja artística.
–¿En qué sentido?
–Cómo se pone el espacio público (y a veces el presupuesto público) al servicio de unos creadores y no de otros. Son creadores que no se someten al juego por el que sí tienen que pasar otros muchos (las subastas y esas cosas). No es una variante de la novela buscada expresamente, pero al contar determinadas cosas, también se acaba extendiendo en esa dirección.
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