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Te presentamos las piezas más destacadas de los tres edificios que conforman esta increíble calle-museo. En ella encontrarás retablos desmontados, figuras que no quieren dar la cara, escenografías teatrales, cielos estrellados, gestas deportivas… y, en definitiva, objetos que son mucho más que objetos

Con más de 2.000 bienes culturales y 3 edificios, puede resultar vertiginosa la idea de conocer el Museo Nacional de Escultura
El museo en 1 hora, 2 horas… las 10 mejores piezas, 20, 50…. Con más de 2.000 bienes culturales y tres edificios, puede resultar vertiginosa la idea de conocer un lugar del tamaño del Museo Nacional de Escultura. Por eso, te proponemos una selección de piezas que no te dejarán indiferente y que seguro te harán volver al Museo ¡a por más!
La primera pieza indispensable es una que no vas a poder evitar contemplar: el Colegio de San Gregorio. El edificio que alberga la colección permanente del Museo fue fundado a finales del siglo XV por el dominico Alonso de Burgos, personaje muy vinculado a los Reyes Católicos y se constituyó en centro de estudios teológicos de la orden dominica.
Destaca por encima de todo su portada, que se presenta como un tapiz independiente en el que se enredan figuras contemporáneas, santos y pontífices, alegorías, seres grotescos, hombres salvajes, el Árbol de la vida y del saber, y una repetida emblemática del poder.

En el interior de este edificio y de los otros dos que componen este conjunto museístico monumental (Casa del Sol y el Palacio de Villena), encontrarás retablos desmontados, figuras que no quieren dar la cara, escenografías teatrales, cielos estrellados, gestas deportivas, bosques de columnas y, en definitiva, objetos que son mucho más que objetos…
Duques de Lerma, 1601-1608 (Sala 0)
La imagen del orgulloso Duque de Lerma y la de su esposa, son toda una demostración de la voluntad de poder del Valido de Felipe III, cuya presencia en Valladolid dejó tantas huellas de su mecenazgo artístico.

El Duque no dejó al azar el material (bronce), la iconografía (idéntica a las esculturas del panteón de San Lorenzo del Escorial) y el artista (Pompeo Leoni) al que encargó estas imágenes, reflejo de su deseo de perpetuarse por encima de los demás hombres tras su muerte.
Sillería de San Benito el Real, 1525-1529 (Sala 7)
Los Reyes Católicos impulsaron una reforma que logró reorganizar la orden benedictina en España. Su centro, era el monasterio de San Benito el Real de Valladolid, donde se reunían todos los abades, precisamente en esta sillería tallada en 1525, bajo las órdenes de Andrés de Nájera.

La única silla policromada corresponde al abad de San Benito de Valladolid, resaltando así la importancia de este monasterio.
Santo Entierro, hacia 1540 (Sala 8)
Este conjunto fue realizado por Juan de Juni, siguiendo el encargo de Fray Antonio de Guevara para su capilla funeraria situada en el desaparecido convento de San Francisco de Valladolid.

Lo que más nos sorprende es la teatralidad de la escena: Cristo muerto, con el resto de los personajes expresando su reacción ante el cadáver, algunos mirando directamente al espectador, mientras se aplican a la tarea de amortajamiento.
Paso Sed Tengo, 1612-16 (Sala de Pasos)
El grupo procesional más temprano de Gregorio Fernández deslumbró en su tiempo por el gran tamaño de sus esculturas y su atrevida distribución piramidal.

La escena refleja el instante posterior a la elevación, con un Cristo de blanda anatomía aún vivo, acompañado de cinco sayones que ejecutan distintas acciones recogidas en los Evangelios.
Cada año, en Semana Santa, el Museo presta los pasos procesionales a las cofradías, convirtiendo las calles de la ciudad en una exposición temporal de carácter único y excepcional.
Artesonados
La instalación del Museo en el Colegio de San Gregorio en 1933 permitió montar artesonados procedentes de diferentes edificios derribados de todo el país.

La joya de la corona es el monumental artesonado, original del edificio, que cubre la escalera del patio.
Belén Napolitano
Nos tomamos un breve respiro para recobrar el aliento y continuar nuestra visita, esta vez en el Palacio de Villena, sede de exposiciones temporales y del Belén compuesto por más de 600 piezas, que nos trasladarán al Nápoles del siglo XVIII con todo lujo de detalles y una cuidada iluminación que hará que te sientas dentro de una gran escena teatral.

Colección de reproducciones artísticas
Emprendemos un último paseo hasta el final de esta calle museo, hasta la Casa del Sol, donde te invitamos a visitar en un único espacio y de un solo vistazo, las obras maestras de las grandes civilizaciones, procedente del desaparecido Museo Nacional de Reproducciones Artísticas. Contiene réplicas centenarias (en diferentes materiales) de los imperios orientales y de la Antigüedad clásica, así como artes suntuarias de distintos momentos de la historia.
