Otro punto importante es el tiempo. Una boda no es algo que se planifique de la noche a la mañana. De hecho, según el último informe realizado por bodas.net, el tiempo medio de planificación de un enlace ronda los 12 meses. «Aunque sin duda, en determinados casos excepcionales hemos podido organizar una boda en tan solo dos meses, por necesidades concretas de la pareja», asegura Pablo JG Buendía, CEO de Grupo Casseroles, grupo empresarial de alta restauración con una importante trayectoria en la organización de bodas.
Por ello, para todas las parejas que tienen decidido casarse en 2026 y desean tener una boda perfecta, desde Casseroles dan 7 consejos que se deben tener en cuenta para conseguir el enlace soñado.
El espacio para la celebración
El lugar en el que celebrar una boda es fundamental. De hecho, del último informe de bodas.net se extrae que las parejas miran entre 7 y 8 espacios antes de tomar la decisión. Para ello, es importante apostar por un sitio que, además de por sus características y estética, esté destinado y se dedique por completo y de forma profesional a la organización de bodas. Es decir, es recomendable conocer los detalles de quién está detrás de ese espacio: quién lo gestiona, su experiencia, las opiniones y valoraciones reales de parejas etc.
Además, a la hora de elegir espacio es imprescindible tener en cuenta la ubicación, los accesos al lugar tanto para coches como para autobuses o que tenga un buen 'plan B', punto que es fundamental en caso de lluvia. «En Grupo Casseroles contamos con enclaves que cumplen todas estas cualidades a la perfección. Uno de ellos es Caserío de Lobones, 200 hectáreas de encinas, fresnos y tierras de labranza y un caserío imponente lleno de historia, ubicado a 9 kilómetros de Segovia y a tan solo una hora de Madrid o Valladolid. El Caserío cuenta con jardines cuidados y espacios interiores elegantes, un parking con mucha capacidad para coches y autobuses, y un hotel rústico de alto nivel, que permite a las parejas e invitados hospedarse durante la noche del evento», asegura Pablo JG Buendía, CEO de Grupo Casseroles.
La comida es esencial
No hay una boda perfecta, sin un menú exquisito. Crear una experiencia gastronómica única a lo largo de todo el día es esencial. Sin duda es lo que se comenta al día siguiente y se queda en el paladar y en la memoria de los novios e invitados. Para ello, es importante elegir una buena empresa de restauración o catering que tenga experiencia en bodas. También es recomendable que el catering trabaje en exclusividad en el espacio donde se celebra la boda, ya que eso permite a todas las personas que están al pie del cañón, tener un espacio de trabajo perfectamente equipado y conocer perfectamente el lugar.
Además, la oferta gastronómica debe tener menús versátiles, que se adapten a la demanda y puedan personalizarse, así como opciones especiales para alérgicos, intolerantes o personas con preferencias alimentarias como veganos y vegetarianos. Es decir, una carta amplia y variada, en continua innovación. «Hay muchos establecimientos de restauración que tienen un altísimo nivel en su restaurante o dando eventos de empresa, pero dar un servicio en una boda con un alto nivel culinario es muy complejo, y ahí es donde Casseroles tiene su punto diferencial: ofrecemos una gastronomía de calidad y de alta elaboración, con un trabajo enfocado al disfrute del paladar. Nos gusta ofrecer una oferta sin igual, con producto siempre fresco, seleccionado con mimo, y basado en la excelencia. Pero la comida no sería un éxito si detrás no hubiera un equipo humano que ofrecen un trato exquisito, donde cocineros, camareros, maître, director y encargados de cada boda están al tanto de la composición de cada plato», comenta Pablo JG Buendía.
La diferencia siempre está en cada detalle
Pablo JG Buendía considera que la decoración es un punto fundamental que debería permitir a la pareja aportar su toque personal y único el día de su boda, siendo un claro reflejo de su personalidad y estilo. El amplio abanico de propuestas de mobiliario, la presentación de cada plato o cada córner de comida, la mantelería, la papelería del sitting plan o de las minutas, la cubertería, la iluminación o las flores. Todo cuenta para crear un ambiente único y sin igual. Para ello, es fundamental apostar por un equipo que acompañe y asesore a la pareja en el proceso, ofreciendo propuestas y recomendaciones y, que el día de la boda, acompañe a los novios con una coordinación y organización 360º, para que todo lo elegido esté en el lugar apropiado y luzca espectacularmente bien. «En Casseroles cada año invertimos mucho en nuevas propuestas de decoración que ponemos a disposición de los novios que quieran y tengan interés en plasmar sus gustos en cada rincón de la boda».
«Desde el minuto 1, ofrecemos a la pareja una guía de proveedores recomendados, les acompañamos en la organización del evento, y ponemos a su disposición diferentes opciones como los centros de mesa, el sitting plan, las minutas, las mantelerías, mesas, sillas, bajoplatos, cristalerías y un amplio etc, para que hagan una selección acorde a sus gustos. Queremos que nuestra experiencia les sirva para disfrutar del proceso en todo momento y al mismo tiempo invitarles a que abran sus mentes para salir de lo convencional. Quizás sea pronto para normalizar este tipo de bodas, pero nuestro camino va dirigido a crear bodas que rompen lo establecido, como las que ofrecen desde la empresa La Puta Suegra», afirma Pablo JG Buendía.
La música durante todo el evento
Cuando una pareja piensa en la música, muchas veces la asocian al momento de la barra libre. Nada más lejos de la realidad. Es importante tener sonorizado todo el evento: desde la recepción de invitados, la ceremonia, el coctel, los momentos especiales y por supuesto, la barra libre. Nada puede quedar sin ese sonido que envuelve la celebración y que pone letra y música a los distintos momentos especiales que se viven durante el enlace. Si el presupuesto lo permite, poner algún momento de música en vivo siempre es un plus. Pero si no es así, apostar por un buen DJ hará de la boda una fiesta inolvidable.
«En Grupo Casseroles vamos siempre de la mano de la misma empresa a nivel audiovisual que se encarga de trabajar con la pareja lo que debe sonar en cada momento. Es decir, es importante dedicar tiempo a la ficha musical, para que siempre suene lo que desean los novios. Y, si además quieres hacer de la fiesta un espectáculo digno de la mejor discoteca del mundo, dentro de su porfolio de DJs puedes elegir a prestigiosos profesionales que crearán un ambiente sin igual como por ejemplo Gonzalo de Paz que para mí es la mejor referencia a nivel nacional», asegura Pablo JG Buendía.
Hacer la boda que quieres y no la que dicen los demás
Aunque es importante leer e informarse para tener buenas ideas, es clave no olvidar lo realmente importante y el motivo que ha llevado a la pareja a contraer matrimonio y celebrar la boda. Para ello es fundamental crear momentos y detalles que vayan con la personalidad de la pareja, más allá de lo tradicional. «Las redes sociales son una fuente de inspiración a la hora de organizar una boda.
Pero en ocasiones condicionan demasiado a los contrayentes, y crean necesidades que realmente no son tales. De hecho, en ocasiones vemos que algunas parejas quieren ir enlazando momentos y actividades sin fin, y eso no tiene sentido. Aunque la pareja quiera sorprender y crear un día único, es importante no pensar en la boda como un evento 'instagrameable' en el que se quiera tener todo, sin coherencia ni coordinación. Desde Casseroles siempre invitamos a la pareja a reflexionar sobre lo que les gusta hacer para que lo trasladen a su boda. El 'menos es más' siempre suele funcionar. Piensa en cosas que no deben faltar y apuesta por la calidad en vez de la cantidad», comenta el fundador del grupo.
Anticiparse a todo
Para que la boda salga perfecta y según lo esperado, es necesario tener todo organizado y que nada quede fuera del control o surja fruto de la improvisación. Controlar muy bien los tiempos, que los momentos especiales estén organizados por los novios o por las personas más cercanas, conocer las especificaciones de cualquier invitado como alergias, intolerancias o incluso problemas de movilidad. Controlar todo es clave para que nada falle. Pero si hubiera imprevistos, lo que sin duda puede ocurrir, es muy importante que se noten las tablas de las personas que están por detrás, trabajando y coordinando cada paso. «Desde Casseroles hacemos un seguimiento de los preparativos durante un año junto con los novios, para no dejar nada en el aire y que todo esté organizado. Todo es posible y se puede hacer, pero hay que tenerlo todo bien atado».
Rodearse de los mejores profesionales
Una boda es uno de los mejores y más felices días de las personas que se casan. Es un momento excepcional, y para ello, rodearse de los mejores proveedores siempre será lo que marque la diferencia y cree el éxito. «Si no conoces empresas del sector cuando empieces a organizar la boda, es imprescindible que te dejes asesorar. Son muchos detalles y elegir un buen fotógrafo, vídeografo, maquillador, florista, DJ, catering etc, es fundamental. Todos los proveedores que van a estar en ese día tan especial tienen que estar a la altura. Y aunque suponga un esfuerzo económico en muchos casos, es recomendable valorar distintas opciones y leer reseñas de experiencias anteriores antes de tomar una decisión. El precio no debe ser el principal motivo a la hora de elegir. Es mejor fundamental tener sentido crítico y decidir tras un análisis exhaustivo», asegura el CEO.
En definitiva, dedicar tiempo e invertir en detalles de calidad y con personalidad, harán de una boda un evento que se quede en el corazón de todos los que asistan y sobre todo, en el de la pareja.