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Tras decir por la mañana en la radio que «el problema de la esperanza de vida se soluciona trabajando más», el ministro de Inclusión y ... Seguridad Social, José Luis Escrivá, llamó por la tarde a evitar dogmatismos «porque todo está sometido a un continuo componente de revisión». Escrivá tenía programada una visita a Valladolid para asistir a la presentación de ECOVAEstudios, el servicio de estudios del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora, pero la suspendió a última hora «por problemas de agenda». Evitó así ponerse delante de los periodistas y participó por vídeoconferencia, donde se centró en la importancia y el valor de los departamentos de análisis a la hora de proporcionar herramientas para la toma de decisiones.
Algunas de sus palabras al respecto, no obstante, tienen más de una interpretación sobre todo en un momento como el actual, en el que encadena polémicas por sus declaraciones sobre las pensiones. «Debemos aprender a gestionar la incertidumbre, que es considerable. En ocasiones no sabemos transmitirla y hacerlo a distintos horizontes temporales, a medio y largo plazo. Los escenarios posibles son amplios y el dogmatismo es un error porque todo está sometido a un continuo componente de revisión», manifestó.
Asimismo, señaló que «hay que saber comunicar y conectar con el público no especializado para así evitar planteamientos populistas y sesgados, sin rigor. Yno basta con contraponer estudios rigurosos, sino que hay que ser eficaces a la hora de comunicar».
La Feria de Valladolid acogió en la tarde de hoy la presentación de ECOVAEstudios, servicio de estudios económicos de Castilla y León del Colegio de Economistas de Valladolid, Zamora y Palencia, dirigido por Juan Carlos de Margarida. En el acto, recordó que sus trabajos se remontan a 2014 y desde entonces elabora cuatro observatorios diferentes (económico, de comercio exterior, agroalimentario y digital) que ya han cumplido 29 ediciones. Ahora, adquiere entidad independiente. «Todos los servicios de estudios habían desaparecido con la crisis de 2008 y el nuestro vio la luz con el objetivo de impulsar el debate económico, sin crear alarma social y queriendo solo orientar», señaló.
«A los economistas nos acusan de explicar el pasado pero no acertar cuando se trata del futuro -continuó- pero ahora me aventuro a dar el titular de diciembre: La confianza de los consumidores y una gestión eficaz de los fondos hace avanzar la economía con fundamentos sólidos», añadió.
El presidente del Consejo de Colegios de Economistas, Valentín Pich, señaló que «nunca hemos tenido tanta información como ahora, por eso es más necesario que nunca tener referentes que la ordenen para ayudar». «Somos un país de micropymes y nos faltan empresas medianas, por lo que siempre que hay una crisis, caemos muchísimo. Me preocupa el caos institucional en el que estamos sumidos. Los italianos saben gestionar el caos y nosotros, no», advirtió.
Según Pich, la «obsesión» por volver a 2019 nos hace olvidar que «entonces ya teníamos problemas». «Crecíamos menos que la Unión Europea y teníamos una tasa de paro que debía avergonzarnos. Las exportaciones perdían brío y no hacíamos reformas por miedo a cambiar las cosas», recordó, para a continuación avisar de que «cuanto más rápido crezcamos, más obligados estaremos a volver a la estabilidad de la regla de gasto». «Hay que hacer las reformas que hay que hacer aunque sean dolorosas, que siempre lo son», concluyó.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, señaló que «la recesión ha causado un impacto social muy relevante» y que los recientes datos de crecimiento «no nos deben hacer perder de vista que solo hemos recuperado el 44% de lo que perdimos y tendremos que esperar a 2022 para que el PIB vuelva al nivel prepandemia».
«De nosotros depende el ritmo de recuperación. Tenemos el reto de corregir las debilidades que ya entonces sufríamos y los fondos europeos deben servir para la recuperación y también para la transformación», manifestó.
En su aparición en la pantalla, Escrivá puso en valor los servicios de estudios económicos. Pero advirtió de que para que sean útiles y rigurosos deben tener «multidisciplinariedad». «Incorporan macroeconomistas, pero hacen falta equipos de sociólogos, politólogos, especialistas sanitarios... algo mucho más transversal para lograr análisis más ricos», dijo. Además, deben estar orientados a los resultados «en términos de utilidad para la sociedad y los inversores en la toma de decisiones». «A veces hay un divorcio grande entre análisis y puesta en práctica», continuó, para finalmente recomendar que los estudios estén «apalancados en la evidencia». «Cada vez me creo menos las cosas hasta que no veo los datos empíricos. A priori sabemos poco y cada vez menos», concluyó.
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