La PAC y los horizontes de futuro, temas centrales de la jornada de UPA sobre trashumancia

Por noveno año consecutivo, UPA Ávila organiza en el Parador de Gredos, en Navarredonda, la Jornada Nacional sobre la Trashumancia, que en esta edición se centrará en la PAC y en los retos de futuro de una práctica ancestral. En Castilla y León realizan este movimiento estacional 344 ganaderos con 18.847 animales, de los cuales el 85% pertenecen a la provincia abulense, en su gran mayoría, vacuno de raza autóctona Avileña-Negra Ibérica.

Dicho encuentro, que lleva por título La trashumancia dentro del marco de la PAC 2015-2020, contará con una ponencia de Juan Pedro Medina, director general de Política Agraria Comunitaria de la Junta de Castilla y León. Según Jesús González Veneros, secretario de Ganadería de UPA Ávila, se le preguntará, entre otros asuntos, por el coeficiente de admisibilidad de pastos (CAP), que aún no está definido en la región, y por cómo afectarán las hectáreas de Extremadura.

También se celebrará una mesa redonda sobre los nuevos horizontes de la trashumancia. Participarán en el debate: Valentín Almansa, director general de Sanidad de la Producción Agraria del Magrama; Jesús Garzón, presidente de la Asociación Concejo de la Mesta; Celsa Peiteado, de WWF España, y José Manuel Delgado Pérez, técnico UPA Federal. Se entregará, además, el Premio a los Valores de la Trashumancia al ganadero de Navarredonda de Gredos Juan Ángel García Casillas, de 73 años; mientras que el reconocimiento a las nuevas incorporaciones será para Carlos Chamorro Veneros y David Martín Chamorro, ambos de Hoyos del Espino. Cerrará el acto el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos.

El responsable provincial de esta organización, Ignacio Senovilla, se ha mostrado «orgulloso» de la trayectoria de una jornada que se ha convertido en «el debato más importante de este país» sobre trashumancia. Además, recordó algunos de los beneficios de esta práctica ganadera: supone casi mil puestos de trabajo entre empleos directos e indirectos, fija población en el mundo rural, cuida el medio ambiente, permite mantener las vías pecuarias, aporta calidad a los alimentos y, además, «juega también un papel cultural muy importante».