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RICARDO S. RICO
Viernes, 20 de diciembre 2013, 23:47
Pretendían fugarse de la cárcel a punta de pistola, aunque fuera simulada. Pero la verdad es que la réplica, hecha de madera, era tan buena, que si no la llegan a encontrar los funcionarios de la prisión de La Moraleja, el intento de fuga hubiera quedado en algo mucho más serio que en una simple anécdota. Porque los presos implicados son precisamente de aquellos de mayor peligrosidad, según reconocen los representantes sindicales de los trabajadores de la prisión en un comunicado que difundieron ayer, una vez abortado el plan de evasión.
Los hechos se produjeron en la mañana del jueves, cuando, en el transcurso de una inspección rutinaria, funcionarios de la prisión hallaron oculto en el doble fondo de varios cubos de basura, que se encontraban situados en los pasillos de uno de los módulos, diverso material destinado a preparar una fuga. Los empleados de la prisión encontraron una pistola y una granada fabricadas en madera, que posiblemente hayan sido confeccionadas en los talleres del propio centro. Se trata de réplicas exactas a las reales, e incluso la pistola cuenta con todos sus accesorios, como un cargador y un silenciador. Al estar elaboradas en madera no pueden detectarse en los arcos de seguridad de la prisión. Además, en los cubos también se hallaron dos escalas, con una longitud de siete metros, confeccionadas fundamentalmente con ropa, sábanas y palos, así como objetos punzantes.
Tras el hallazgo, y dado que al encontrarse el material en las zonas comunes no podía ser relacionado con ningún preso, se procedió al registro de todas las celdas del módulo, detectándose en algunas la modificación de los elementos de las ventanas y de los barrotes que forman parte de la estructura.
En el primer momento se trasladó hasta la zona de aislamiento a una decena de reclusos, para tratar de determinar el número exacto de los implicados en la operación. Se estima que puede haber al menos cinco participantes, tres españoles, un colombiano y un chileno, todos extremadamente peligrosos, con condenas por asesinato, violación y robo con violencia, además de, en alguno de los casos, haber estado implicados en anteriores intentos de fuga. Instituciones Penitenciarias mantiene todavía abierta la investigación y no se descarta que pueda haber más participantes y colaboradores.
Según los primeros datos recabados por la investigación, los reclusos planeaban intimidary secuestrar con la pistola y la granada a los funcionarios y no descartaban incluso utilizar a otros presos como rehenes para lograr la huida.
Asimismo, se investiga la posibilidad de que pudieran contar con ayuda desde el exterior de la prisión, puesto que la Guardia Civil ha hallado en la verja perimetral un agujero en la alambrada.
Desde los sindicatos con representación en el ámbito penitenciario se quiere destacar la profesionalidad de los funcionarios de La Moraleja, «a pesar de los recortes de personal y de las numerosas agresiones sufridas en los últimos tiempos». En este sentido, la representación de los trabajadores muestra su preocupación por el aumento de la peligrosidad de la población reclusa que se está trasladando hasta la prisión de Dueñas, «lo que ha hecho que los incidentes aumenten día a día», afirman los sindicatos.
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