La torre de control de Villanubla vigiló 6.778 movimientos aéreos durante el último año
El 80% tuvo su origen en desplazamientos civiles y comerciales, y el resto por operaciones militares
JORGE MORENO
Miércoles, 11 de diciembre 2013, 11:00
Los controladores militares destinados en la torre de la base aérea de Villanubla han supervisado este último año un total de 6.778 movimientos aéreos, de los cuales 5.078 lo fueron por operaciones de carácter civil y comercial, y el resto (1.700) tuvieron un origen en maniobras militares, propias de las tareas de mantenimiento y transporte de esta base del Ejército del Aire. Estas cifras fueron facilitadas ayer por el nuevo coronel jefe del recinto militar, Vicente Giráldez, durante su discurso para celebrar a la patrona de Aviación, la Virgen de Loreto. Este patronazgo de la aeronáutica militar española fue concedido en marzo de 1920 por el Papa Benedicto XV.
El acto castrense de ayer, que volvió a repetir en austeridad, como en los dos años anteriores en los que no se efectuó el desfile de aviones que tienen su sede en la base para ahorrar combustible, contó con la presencia del alcalde de Villanubla, Félix Velasco, el presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, el delegado de la Junta, Pablo Trillo, además de otros jefes de unidades del Ejército de Tierra en Valladolid.
La torre de control está situada dentro del recinto militar y es su personal el encargado de facilitar y supervisar las entradas y salidas de las aeronaves, cuyo destino es también las instalaciones civiles que Aena tiene justo al otro lado de la pista, un espacio de 2.150 metros de longitud y 50 de ancho que está compartido.
El movimiento aéreo es sensiblemente inferior al registrado durante el año pasado, ya que desde este mes de marzo los vuelos regulares con destino internacional (Londres, Bruselas o Milán) fueron cancelados por Ryanair tras la ruptura del convenio económico que tenía suscrito con la Consejería de Cultura. Pese a ello, el coronel Giráldez sí que destacó en su intervención la supervisión que se ha hecho para 18 vuelos de la Red Nacional de Trasplantes de Órganos, algunos de ellos fuera del horario que oficialmente está fijado hasta las 21:45 horas.
En la base de Villanubla trabajan actualmente unas 500 personas, tanto civiles como militares. Su origen se sitúa en marzo de 1938 cuando se escogió unos terrenos al norte del municipio vallisoletano para levantar un campo de aviación. Fue en el verano de ese año cuando tomó tierra el primer avión (Breguet XIX), y en diciembre se creó la Escuela de Pilotos de Caza, con aviones Fiat CR-32 y Romeo 41, a cuyo mando se colocó a un comandante italiano.
El tráfico civil quedó oficialmente abierto el 12 de julio de 1946, y los primeros reactores que aterrizaron en Villanubla lo hicieron en 1958. La base cuenta ahora con dos unidades, el Ala 37 (para el transporte y lanzamiento de carga) y el Grupo 42, como escuela de pilotos.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.