Borrar
Carlos Morollón, en su tienda Luca, de la calle Mota. / LAURA NEGRO
EMPRENDEDORES

Carlos Morollón: «No se puede montar un negocio pensando que te van a ir las cosas mal»

Un comercial procedente del sector de la automoción, de 50 años, abre su tienda de ropa y complementos

LAURA NEGRO

Domingo, 1 de diciembre 2013, 14:22

Es muy común asociar el término emprendimiento a jóvenes recién titulados y poseedores de una sólida formación académica. Sin embargo, debido a la difícil situación del mercado laboral, han sido muchos los trabajadores, como Carlos Morollón, que, a sus 50 años, se han apuntado a la fórmula del autoempleo.

Carlos posee una amplia experiencia a sus espaldas. Siempre ha trabajado como comercial, en diferentes sectores, pero sobre todo, en el de la automoción. Hace dos años que perdió su último empleo y desde entonces ha estado buscando. Hace unos meses decidió que debía poner punto final a su búsqueda y montar su propio negocio. Barajó diferentes posibilidades entre ellas un kiosco, una frutería, una panadería, pero finalmente se decidió por una tienda de ropa y complementos. «No conocía el sector, pero tenía conocidos que dirigen tiendas de este tipo y no me parecía que fuera algo complicado. Me gusta la ropa, y creo que actualmente la de señora es la que más se vende, ya que son las mujeres, por lo general, las más aficionadas a ir de compras, así que finalmente me decidí. Además, era un negocio que tampoco requería grandes inversiones».

Estuvo mirando locales, hasta que encontró uno adecuado para el negocio que quería montar. En la calle Mota, número 9, en una zona comercial que según él, «no es demasiado cara para alquilar». Una atrayente fachada de color azul, que él ha pintado con estrellas luminosas, invita a sus clientes a entrar al acogedor local de LuCa, su tienda de ropa femenina y complementos, que ha abierto sus puertas el pasado 28 de octubre.

Allí encontramos todo tipo de ropa para mujer y complementos como pañuelos, sombreros, guantes, bufandas Todo cuidadosamente ordenado y expuesto en sus estanterías y perchas. «He intentado tener un poco de todo para ver qué es lo que más piden nuestros clientes. También ofrezco tallas grandes. La idea es que cuando alguien entre a la tienda, se lleve algún artículo. Eso es más fácil de conseguir ofreciendo gran variedad», explica este emprendedor senior.

Los precios que Carlos ofrece a sus clientes son más que razonables. Su filosofía es «comprar barato para vender barato y con calidad». Así, también disponen de una sección de ropa de muestrario y de otras temporadas, perfecta para cualquier bolsillo. Pero su punto fuerte es la marca con la que trabaja, Yoel Collection, una marca hindú que fabrica en la Unión Europea y que tiene un estilo joven y urbano, en el que predomina el negro como color principal. «Soy la única tienda en Valladolid que ofrece esta marca, y está teniendo una gran aceptación. Es ropa de buena calidad, a precios muy competitivos. Los vestidos tienen todos un precio entre 30 y 40 euros. Hay mujeres que vienen y se llevan tres prendas el mismo día. Realmente esta marca se puede adquirir también por Internet, pero a precios más elevados que los que yo ofrezco», asegura.

Carlos es un vendedor nato. Su simpatía y buena disposición atrapa a los clientes. «Me gusta dejarles mirar. Que recorran la tienda a gusto, sin interrumpirles. Cuando quieren probarse algo, son ellos los que lo piden, pero hay que dejar actuar sin agobiar. Todavía me cuesta saber qué estilo de ropa le gusta a cada mujer, por eso me fijo mucho en lo que miran las clientas cuando entran a la tienda. Así me hago una idea de lo que mejor les puede encajar».

Está encantado con la acogida de su tienda en el barrio. «La gente ha respondido muy bien y me da muchos ánimos». Tiene muchos proyectos en mente, y su sueño sería abrir una cadena de tiendas LuCa, pero es consciente de la difícil situación económica.

No le faltan ideas para atraer nuevos clientes. La semana de apertura sorprendió a todos los que compraron en su tienda con un detalle. Ahora, en su escaparate luce una jugosa cesta navideña valorada en 300 euros, que irá a parar a la casa de alguno de sus clientes. «Por cada 10 euros de compra, pueden elegir una terminación para el gordo de Navidad. Cuanto más se gasten en la tienda, más posibilidades tendrán de llevarse la cesta a su casa», indica. También está ilusionado ante su próxima participación en el concurso de escaparates Ciudad de Valladolid. «Lo pondremos todo muy bonito, y será una decoración muy cuidada y toda hecha a mano. Queremos que se note que es algo muy trabajado y hecho con mimo», afirma.

Este emprendedor ha sabido plantar cara a la crisis. Ha arriesgado, pero está seguro de que saldrá adelante. «Yo creo que la gente empieza a estar más animada y que, poco a poco, entre todos, saldremos de esta situación. A la hora de emprender, es fundamental tener mentalidad positiva. No se puede montar un negocio pensando que te van a ir las cosas mal», asegura.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Carlos Morollón: «No se puede montar un negocio pensando que te van a ir las cosas mal»

Carlos Morollón: «No se puede montar un negocio pensando que te van a ir las cosas mal»