El abono también cae del cielo

Parece que el agua no es el único líquido que cae del cielo. En las provincias de Zamora, Salamanca, Valladolid y Ávila son al menos 300 los agricultores que han contratado los servicios de un helicóptero para que el abono también caiga del cielo. La imposibilidad de entrar en las tierras encharcadas agudiza el ingenio y la solución más inmediata es efectuar esta labor dese el aire.

La empresa de cereales Martín Miguel ha sido la encargada de organizar el dispositivo y de poner al servicio de los agricultores este helicóptero que procede de Murcia y que de momento, abonará 6.000 hectáreas. El gerente de la empresa, José Ángel Martín Miguel, recuerda que «hace ya tres años tuvimos que hacer lo mismo porque la cosecha mía se iba, algo había que hacer y me hablaron de esta posibilidad y así lo hicimos».

El aparato esparce el abono líquido a través de un brazo de unos 15 metros que lo va pulverizando y mediante un sistema de gps, se calcula la superficie exacta en las que se quieren hacer las descargas.

El precio por hectárea es de 45 euros, mientras que en condiciones normales, es decir, a golpe de tractor, no superaría los 15 euros. «No se trata de caro o barato», analiza el empresario, «la cuestión es que si no abonas, te cargas la cosecha y si te esperas a que se quiten las aguas, al final la tierra no te da nada».

De momento, es un helicóptero el que está realizando los trabajos pero después de Semana Santa «se está pensando en meter hasta tres aparatos», concluye José Ángel Martín.