«La magia de la Navidad no la marcan los regalos, sino la actitud que pongamos»

En un momento en que cualquier mala noticia parece que debe ir acompañada de un apoyo psicológico para saber encajarla de la mejor manera, los expertos barajan cómo hacer ver a los niños que los Reyes no son tan Magos como se creía y que también ellos notan la crisis. La presidenta del Colegio de Psicólogos de Palencia, Belén Martínez, sostiene que nunca se debe mentir, aunque tampoco conviene trasladar a los más pequeños más información de la que realmente les pueda interesar. En su opinión, la creatividad y la imaginación pueden suplir muy bien esa escasez material.

Los Reyes este año también tienen que apretarse el cinturón. ¿Cómo explicar a los niños que la crisis también destroza la magia de la Navidad?

No me gusta la expresión 'destrozar la magia', pero de todos modos la magia, ya sea de la Navidad o de cualquier otra circunstancia, no son los regalos ni el resto de símbolos, la magia la tenemos que poner nosotros con nuestra actitud, aunque bien es cierto que las circunstancias actuales no ayudan mucho.

¿Es usted partidaria de mantener a los más pequeños al margen de los problemas económicos o es necesario hacerles partícipes de la situación que se vive?

Lo peor que se puede hacer cuando se educa es mentir, y los niños son mucho mas listos de lo que pensamos. Otro tema es cómo les contamos cada situación y circunstancia, aquí es donde hay que adaptarse a la edad de cada niño y a sus características de personalidad, explicando lo que corresponde de manera adecuada, sin dar mas explicaciones de las debidas y sin angustiarles.

Aunque todos reconozcamos que no es positivo para los niños tener de todo, la realidad es que el consumismo ha presidido la mayor parte de los hogares durante mucho tiempo de bonanza económica. ¿Cómo se aborda ahora este cambio?

Tal vez esta sea una de las pocas cosas positivas que pueda tener esta crisis. Lo único que los niños de verdad reclaman (siempre que sus necesidades básicas estén cubiertas) es cariño, dedicación, tiempo y sentirse sobre todo queridos por su entorno (que no consentidos), y esta necesidad no la cubre ningún juguete ni objeto material. A veces, cuando los niños, como solemos decir coloquialmente, 'dan guerra', en realidad solo están reclamando atención, no cosas materiales.

¿Es usted más partidaria de un regalo más grande o de varios pequeños?

El mejor juguete o regalo para un niño es el que entretiene, y cada niño tiene una personalidad diferente que lo inclina a un tipo de juguete o juego determinado. No creo que el tamaño o la cantidad tengan que ser importantes a la hora de elegir.

Deme una solución para este conflicto: «Los Reyes no han podido traerte lo que habías pedido, a cambio te ha dejado esto otro. ¿Y por qué a mi amigos sí?»

Esto no es nuevo, siempre ha habido quien ha tenido mas poder adquisitivo o que pudiera parecer que tenía todo lo que pedía, pero de todos modos la crisis está afectando en mayor o menor medida a todas las familias. Como ya he explicado, los niños entienden si se les sabe explicar. Por otro lado, sería positivo desarrollar la imaginación, la creatividad, los juegos compartidos y en grupo, que pueden requerir muy poco o nulo coste y divierten, socializan y educan.

¿Pertenecen los niños de ahora a una generación en la que dan por hecho que pueden tener de todo y no conocen tanto el sentido de la renuncia?

Las generaciones son el producto de las circunstancias, y sobre todo de la educación. Los mayores y principales educadores somos los padres. Tal vez se ha creado un sector con poca tolerancia a la frustración, pero los niños son proyectos, somos la sociedad adulta y los padres principalmente los que debemos dirigir ese proyecto. Familiarizarles con la frustración de 'no lo puedo tener todo' es un ejercicio necesario desde pequeños, si no es así la vida se lo enseñará de manera mas dura tarde o temprano.

Cumpleaños, Papá Noel, Reyes, las notas... ¿hay una saturación de excusas para hacer regalos a los más pequeños de la casa?

Hacer regalos en determinadas fechas o como reconocimiento del esfuerzo no es malo, pero el que esos regalos tengan que ser siempre materiales o muy caros, sí. Se puede regalar desde su comida favorita a un libro, incluso un tebeo o una manualidad hecha especialmente para el. La imaginación y la creatividad pueden ayudarnos mucho a tener un detalle en un momento especial sin emplear apenas dinero.

¿Es partidaria de que ellos pidan o que elijan los padres?

Las dos cosas pueden valer. Es bueno que el niño manifieste sus gustos y preferencias y también es bueno que los padres expliquen y aconsejen, estas dos opciones no son excluyentes.

¿Podrían ser una solución los juguetes de segunda mano?

Por supuesto, eso también ayudaría a no tirar casi nuevos juguetes que por saturación ni han sido usados. Por otro lado, hace años que viene realizándose por diversas asociaciones una colecta de juguetes para utilizarlos en los casos de mayor necesidad.

Como psicóloga, respóndame, ¿son tan malas las consolas y los juguetes tecnológicos para los niños como nos quieren hacer ver?

No, la tecnología va a formar parte de la vida de estas generaciones como en la nuestra lo eran otros medios. Va a ser imprescindible su manejo en su día a día, eso no lo podemos negar. Ahora bien, si estos juguetes tecnológicos son su única actividad recreativa y social, estamos negándoles a los niños otras muchas herramientas y actividades que también son imprescindibles en la formación de toda persona, como los juegos en grupo y en equipo, en los que se aprenden habilidades sociales y el valor de la amistad, el compañerismo o la convivencia, todas esas cualidades que forman una personalidad brillante y sana. Por otro lado, los padres deben observar y estar siempre atentos al uso que los niños hacen de las nuevas tecnologías, acompañándoles en el uso adecuado de las mismas.