El fuego en el Ayuntamiento de León se originó por el sobrecalentamiento de un ordenador en la tercera planta

El incendio fue accidental y a consecuencia del sobrecaliento de la CPU del ordenador de captura de datos del control horario colocado en una estantería ubicada en el extremo noroeste del edificio anexo del Ayuntamiento de León de Ordoño II, en el departamento de Nóminas y Archivo de Personal. Así lo ha concluido el informe de la Policía Científica que se daba a conocer este lunes cuando están a punto de cumplirse tres meses del suceso que devastó buena parte de la sede principal de la administración local. Treinta páginas de informe fechadas el 25 de septiembre que el equipo de gobierno recibía la tarde de este lunes y que poco después hacía públicas a través de su página web, además de trasladarlas, «de forma inmediata», según puntualizó el portavoz municipal del equipo de gobierno, a los grupos de la oposición. Este documento descarta, además, intencionalidad en el siniestro y la existencia de acelerantes de la combustión.

Tal y como se especifica en este informe, el contenido, papeles y mobiliario y material de oficina de esta tercera planta, presentaba alta carga de fuego y alta combustibilidad. Además, los conductos de ventilación propiciaron que las llamas se extendieran por el edificio.

El incendio se declaraba a primera hora de la tarde del 10 de agosto en la tercera planta de la sede municipal de la avenida de Ordoño II y se extendía hasta el séptimo piso del ayuntamiento. En el momento en el que se originó el incendio, en las dependencias municipales se encontraba personal de limpieza y algunos trabajadores que todavía continuaban desarrollando sus funciones, entre ellos la concejala de Personal y Régimen Interior, Nuria Lesmes, si bien todos salieron por su propio pie alertados por el humo. El siniestro no dejó víctimas personales, al margen de algún miembro de los equipos de extinción de incendios que tuvo que ser ingresado por intoxicación. Debido a los desperfectos originados por el fuego, actualmente se están ejecutando los trabajos de demolición de cuatro de las siete plantas de la parte trasera y anexa del edificio.

Tras conocer este informe, el portavoz municipal del equipo de gobierno, José María López Benito, destacaba el carácter «tranquilizador» de sus conclusiones en el sentido de que el origen determinado por los expertos es «el que todos deseábamos que fuera, que no era intencionado».

Por su parte, el portavoz del grupo municipal socialista, José Antonio Díez, volvía a insistir en que la preocupación de su partido es que con este suceso los que han perdido son los ciudadanos leoneses, «una pérdida patrimonial importante, pero también democrática». En su opinión, el equipo de gobierno ha dejado «bien clara» su intención de «dejar tapada, no las causas, sino la gestión del suceso». Díez ha asegurado que desde su grupo han peleado por que se constituyera una comisión de investigación, «sin coste para el ciudadano», para depurar responsabilidades, pero que se han topado con una «falta de voluntad democrática».

Ante estas declaraciones, el portavoz municipal consideró que el PSOE «se equivoca en su pretensión de generar confusión de en intentar sacar rédito político de un suceso fortuito, y ahora ya sí podemos afirmarlo porque lo dice el informe de la Policía Científica». López Benito defendía que desde el equipo de gobierno se ha actuado con «total transparencia y responsabilidad» y que «quienes están actuando irresponsablemente están siendo ellos», recordando, además, que tampoco el otro grupo de la oposición, la UPL, les apoyó en la petición de la creación de una comisión de control.