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MARÍA CARRO
Lunes, 27 de agosto 2012, 20:56
Una vez más los viñedos del Bierzo vuelven a estar en jaque por la amenaza de una plaga, en este caso de la denominada polilla del racimo, un insecto que se alimenta de las bayas del racimo y realiza la puesta de huevos de los que nacen las larvas que luego dañan las uvas. Los daños que producen favorecen la aparición de podredumbres. Para evitar la pérdida de cosecha en un momento especialmente delicado, ya que está próxima la fecha de la vendimia, desde la Estación de Avisos Agrícolas del Bierzo aconsejan a los viticultores que apliquen tratamientos de choque, siempre teniendo muy en cuenta el plazo de seguridad. «Esta semana están volando las polillas de tercera generación en los municipios de Cacabelos y Villafranca del Bierzo, y también en la zona norte del municipio de Villadecanes (Iglesia de Campo, Villadecanes, Sorribas) y en Las Colonias de Carracedo», puntualizaron desde la citada estación de control.
En la aplicación de las materias activas recomendadas por el grupo de trabajo de los problemas fitosanitarios de la vid para este año es muy necesario tener en cuenta el plazo de seguridad de los productos que se apliquen y se recomienda alternar los tratamientos para evitar problemas de resistencia.
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