Los 'piratas' del Pisuerga

Antes de que llegasen los empleados de la Limpieza municipal ya estaban allí, y con el sol subiendo comenzaron a trabajar perfectamente coordinados. Se desplegaron por toda la costa fluvial, y comenzaron a buscar aquello que pudiera ser más preciado y de valor. Móviles, relojes, pulseras, anillos, carteras.....

«Pensé que era personal del Servicio de basuras que estaban buscando los objetos pérdidos antes de que pasaran con los rastrillos. Y no. Me han dicho que son personas que se dedican a buscar lo que otros han extraviado», comenta Estefanía, una joven profesora de música en León que no ha podido dormir. Para ella, la noche de San Juan sí que ha sido más larga.

La razón es sencilla es estos tiempo de nuevas tecnologías. Se le cayó mientras miraba las hogueras su teléfono móvil Sony Xperia Neo, su 'tesoro'.

Y no es para menos porque además de la agenda telefónica, contiene cerca de 300 fotografías con amigos y familia. «Desde las cinco de la mañana he estado bloqueando las cuentas de correo de Internet, y los mensajes salientes que es lo que más me preocupaba», dice Estefanía. Tal y como explica, con el móvil operativo cualquiera podrían acceder a su directorio electrónico, en donde tiene también información confidencial. El teléfono funciona además con wi-fi por lo que se puede consultar cualquier página web. «Ahora pienso que cuando haces este tipo de salidas lo que hay que llevar es un móvil viejo para evitar que te pase esto y tengas que bloquear el móvil».

Disgustado estaba también Jesús, un adolescente de 15 años que también perdió su móvil Samsung en la playa. A primera hora del domingo se levantó y con un amigo rebuscaba entre la arena, mientras que observaba como los profesionales de los objetos pérdidos actuaban con localizadores de metales. Y los Policías Locales viéndoles. La ley fija un plazo de dos años para el depósito y devolución del objeto extraviado. El Código Civil establece el derecho a recibir una recompensa para quien lo encuentre equivalente a la décima parte del valor.

Los operarios del Servicio de Limpieza, que solo encontraron un teléfono móvil en toda la mañana, reconocían que estos grupos se ven cada vez más cuando hay macrofiestas. Aunque la normativa obliga a quien se encuentre un objeto ajeno a entregarlo, no siempre se cumple.