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Viernes, 4 de septiembre 2009, 03:30
B aco ha bajado de nuevo a la tierra. El dios del vino ha debido de regresar sin que nos hayamos dado cuenta porque, de lo contrario, es difícil explicar que exista un lugar tan hecho a su medida como este. El hotel Tudanca despierta nuestros sentidos. Olores y sabores colmarán nuestra estancia por cada minuto que pasemos entre sus paredes. Ubicado en pleno corazón de la prestigiosa zona vinícola de la Ribera del Duero, el hotel está construido en un entorno clásico, pero pensado para el disfrute de los servicios más actuales, y ofrece un excelente pack con el que familiarizarse con el mejor vino.
La jornada comienza con una visita a una bodega de elaboración con denominación de origen. Tras degustar el mejor vino, visitaremos las bodegas subterráneas del siglo XIII antes de comer en el restaurante asador del hotel. La vespertina visita a Santo Domingo de Silos será el complemento perfecto para anticipar la interesante jornada dominical. Ésta comienza con el típico desayuno burgalés antes de partir hacia Peñafiel. Tras visitar el castillo y el museo del vino de la localidad, llega la hora de regresar para afrontar un almuerzo típico con suculentos manjares regados por un buen Ribera. Podremos culminar el fin de semana con una opcional cata guiada. Nuestro paladar lo agradecerá.
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