Huevo frito

¿Hay algo mejor para afrontar las frías mañanas burgalesas que atacar bien prontito un huevo frito con picadillo? Hay otras posibilidades de calentar el estómago a primera hora, pero ésta es la que más se parece al tradicional almuerzo que se tomaba por estas tierras, sobre todo los que ya peinan canas. Y la apuesta de Antonio, el inventor de Pecaditos, tiene su aceptación, ya sea porque da bastante envidia ver al vecino de barra cómo rompe el huevo con un trocito de pan o por su precio, unos asequibles 1,80 euros que incluyen la bebida. Eso sí, hasta las 12 de la mañana. El local tiene varias decenas de tapas y pinchos más, cada una a un euro, una propuesta que ha calado en el público burgalés, que llena a todas horas el local de Bernardas y éste, situado en pleno centro.