La DGT controla la velocidad en Segovia con 30 radares fijos y móviles

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha adquirido y puesto en servicio hace unas semanas 800 vehículos Citröen, modelos C 3, C 4 y C 5 para controlar la velocidad en todas las carreteras con radares móviles. Son coches camuflados, muy distintos de las patrullas Citröen Picasso, y se identifican porque la puerta trasera izquierda está más abombada que en el modelo normal. En esa deformación está el radar. La DGT declara en su web que en la provincia de Segovia hay 7 radares fijos: dos en la A-1, (uno en cada sentido, en los kilómetros 125 y 138), dos en la AP-6 (los dos en sentido decreciente, kilómetros 56 y 69), uno en la N-110 (kilómetro 208), otro en la N-601 (km. 113) y uno más en la N-VI (km. 71). Pero en las carreteras hay otros 23 radares móviles que no cita Tráfico repartidos por todas las redes, nacional, autonómica y provincial.

Estos radares, no confirmados oficialmente, según la información que se conoce en ámbitos empresariales y entre los profesionales del volante a través de correo electrónico, estarían situados en varios tramos más de las autopistas A-6 y A-1; de las carreteras nacionales N-110, N-603 y N-VI; en la variante de Segovia SG-20; en las carreteras CL-601 (del puerto de Navacerrada a Valladolid), C-605 (Segovia-Arévalo por Santa María de Nieva), C-112 (de Cerezo de Abajo a Olmedo por Cantalejo y Cuéllar) y en la SG-341 en el entorno de Nava de la Asunción.

Controles y excesos

En la última campaña realizada por la DGT en las carreteras secundarias de la provincia, entre el 13 y el 27 de mayo, la Guardia Civil controló la velocidad de unos 13.200 vehículos, y 486 conductores (el 3,7%) fueron multados por circular a una velocidad superior a la permitida. El porcentaje es superior a la media de toda España, el 3,02%, y casi un punto y medio más que en la misma campaña del 2008 (2,36%).

Estos datos sólo indican las infracciones detectadas, pues es obvio que los límites se superan en muchos tramos donde no hay radares fijos ni móviles; de hecho, el estudio realizado hace unos meses por la consultora Intra para la empresa Iberpistas en las autopistas AP-6, AP-61 y AP-51 llega a la conclusión de que ocho de cada cien turismos controlados rebasaron los 140 kilómetros por hora, pese a estar limitada la velocidad a 120, y en la misma infracción incurrieron el 17% de las motocicletas.

A punto de cumplirse tres años de la entrada en vigor del carné por puntos, los excesos de velocidad han causado la pérdida de cerca de 11.000 puntos a los conductores de la provincia, casi el doble de los que han sido retirados por circular sin cinturón de seguridad y un 30% más de los derivados de conducir con una tasa de alcoholemia superior al límite permitido.

Con los nuevos radares pueden aumentar considerablemente estas cifras si los conductores no moderan la marcha. La información no oficial apunta que los 800 vehículos nuevos de la DGT son sólo los nuevos recursos para controlar la velocidad: junto a los medios materiales hay un cambio de criterio para reducir el margen con que trabajan los radares, de manera que todas las agrupaciones de la Guardia Civil de Tráfico han recibido una nueva tabla de infracciones y la orden a los responsables de los radares para que ajusten las mediciones.

Nuevo baremo

El nuevo baremo supone que en las autopistas, limitadas a una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora, serán multados los conductores detectados a más de 133 kilómetros por hora; hasta ahora el radar saltaba a 141 kilómetros por hora. Así, circular entre 133 y 152 kilómetros por hora en autopista no supondrá pérdida de puntos del carné, pero se calificará como infracción grave sancionada con de 100 a 120 euros. En autopistas, los puntos se retirarán a partir de una velocidad de 153 kilómetros por hora; en carreteras urbanas, con límite a 50, a partir de 71 kilómetros por hora. En las carreteras limitadas a 90 kilómetros por hora, que son la mayoría, la sanción se impone a partir de 101 kilómetros y la pérdida de puntos comienza con velocidades superiores a 131 kilómetros por hora. Cualquier conductor perderá seis puntos del carné si es detectado circulando a más de 199 kilómetros por hora en autopistas o, en caso de los tramos urbanos y limitados a 50, cuando la velocidad de marcha supere los 91 kilómetros por hora.

Con estos cambios de criterio y con el empleo de más medios materiales la DGT controlará mejor la velocidad en las carreteras con el objetivo de mejorar la seguridad vial y reducir los accidentes.