«Es difícil optar por una vida en el campo, pero no imposible»

Desde hace muchos años alza su voz defendiendo la agricultura tradicional y el campo como una forma de vida. Impulsor del municipio ecológico de Amayuelas de Abajo y presidente de Plataforma Rural, Jerónimo Aguado abrió ayer las XII Jornadas Culturales Libertarias organizadas por la CGT con la conferencia 'La recampesinización frente a la globalización'.

-¿Cuál es la alimentación para todos?

-La alimentación se está convirtiendo en un negocio especulativo y no en un bien para cubrir las necesidades de los ciudadanos. En el mundo se producen alimentos suficientes para dar de comer a todos, pero hay mil millones de personas que no tienen ni un mendrugo de pan. Y esto es un escándalo en un mundo que tiene recursos suficientes y que puede responder además con criterios de sostenibilidad, haciendo una agricultura que a la vez no contamine el medio ambiente.

-¿Pero individualmente podemos hacer algo para escapar del consumismo?

-No sólo podemos, sino que debemos. El mundo está en una encrucijada, estamos viviendo cuatro crisis complementarias: la alimentaria, la del cambio climático, la económica y la financiera. Y la causa es el modelo de desarrollo que imponemos los países ricos, y especialmente los grupos de poder. Es un modelo insostenible, porque el 20% de la población mundial que vivimos en los países desarrollados estamos consumiendo el 80% de los recursos del planeta.

-¿Parte de la solución está en recuperar la figura del campesino?

-Exactamente, del campesino y de la agricultura local a pequeña escala. Los que vivimos en las sociedades modernas y opulentas, creemos que lo del campesino pasó a la historia, pero no es así. Vivimos en un mundo en el que tres millones de seres humanos son pequeños campesinos que cumplen su papel. Lo que ocurre es que a veces no les dejamos sobrevivir cuando lo que tenemos que conseguir es que todos los pueblos del planeta sean soberanos alimentariamente.

-Pero es difícil optar por una vida en el campo...

-Es difícil, pero no imposible. Hoy en día, seguir manteniendo el modelo de agricultura industrial es de tontos, porque nos ha expulsado del campo. Hemos aumentado las producciones a costa de perder población activa en la agricultura, y hemos deteriorado los recursos naturales, y nos debe preocupar el futuro.

-¿La sociedad en general es consciente de esa destrucción?

-Empezamos a ser conscientes de que el modelo de desarrollo global no sirve, porque se basa en un crecimiento ilimitado.