Pioneros en España

H icieron en 1997 lo que nadie en España osaba, se rodaron en los escenarios europeos y ahora el Cuarteto Casals tiene decenas de imitadores. Los cuartetos de cuerda, célula madre de la música de cámara, eran algo insólito en un país de débil tradición clásica pero que puesto a programar, no bajaba de la sinfonía. Los jóvenes alumnos de Berlinsky, el que fuera a su vez discípulo de Shostakóvich, se reúnen musicalmente con el compositor ruso. Y con el pianista de San Petersburgo, Alexie Volodin, interpretarán un programa monográfico en Lisboa, Madrid y Valladolid. Al Miguel Delibes llegarán el miércoles día 6.

«De Shostakóvich destaco su fuerza compositiva, con elementos muy básicos que repite y varía sin que suene reiterativo, que le sirven para reforzar lo que quiere decir. Y más teniendo en cuenta que componía intentando que pareciera otra cosa, más cerca de un himno al comunismo ruso, por el sistema en el que vivía», explica Vera Marínez-Menher, la primera violín. Los cuatro músicos del Casals se formaron en la Escuela Reina Sofía de Madrid y de allí salieron como agrupación. Ahora imparten clase en Barcelona y tienen un ciclo propio en el Auditorio de la ciudad condal.

Shostakovich ahora, pero acaba de salir un disco suyo los cuartetos de Brahms (Harmonia Mundi) y tras el verano, otro de cuartetos de Joseph Haydn. «Intentamos ir completando ciclos de autores y buscar el equilibrio entre los distintos estilos que van de Bach, Mozart a Ligeti o Bartok». Entre las grabaciones de compositores españoles cuentan con una integral de Arriaga. «También estrenamos obras contemporáneas, por ejemplo de Jesús Rueda o Jordi Cervelló, pero no porque sean españoles. Trabajamos con obras que sean buenas y nos gusten», defiende Martínez-Menher. Habituales del Concertgebow de Amsterdam, el Wigmore Hall de Londres o el Lincoln Center de Nueva York, «notamos que el público español es ligeramente más joven».

Por otra parte la ventaja de la cámara, es la proximidad entre músicos y público. «Intentamos que la gente disfrute, que no se sienta aprisionada en su asiento, que no haya tanta distancia». El Cuarteto Casals y el propio Volodin actuaron por separado en 2006 en Valladolid, en el V Festival Internacional de Música de Castilla y León, organizado por la Asociación Cultural Salzburgo.