Jiménez Aguilar dimite como secretario general de la CEOE antes de ser destituido

Se abren tiempos nuevos en la patronal española. Juan Jiménez Aguilar ya no desempeña, tras 24 años de asumir responsabilidades, cargo ejecutivo alguno en la CEOE. Presentó su dimisión antes de que fuera votada su destitución por la junta directiva de la patronal, convocada con carácter extraordinario, y tras conocer que no disponía de los apoyos necesarios para plantar cara al presidente, Gerardo Díaz Ferrán. En las instituciones, quien ocupa el poder siempre tiene un considerable peso, y en el comité ejecutivo la relación de poderes había quedado clara: 22 votos a favor de Díaz Ferrán y apenas 12 en contra de sus tesis dejaban despejado el camino a la salida de Jiménez Aguilar.

Así las cosas, el desarrollo de la junta directiva, integrada por 188 miembros, ya transcurrió por otros derroteros. Estuvo marcada por la fractura en la cúpula de la patronal, porque Díaz Ferrán defendió ante ella su postura, y planteó futuros cambios en los estatutos de manera que cualquier presidente tenga en su mano la opción de convocar elecciones anticipadas» a la cita prevista, que debiera tener lugar en marzo del 2010. «Me parece una opción imprescindible y saludable», argumentó. Y enmarcó esta iniciativa en la necesaria renovación de la patronal de cara a afrontar la crisis económica.

En la posterior conferencia de prensa, Díaz Ferrán insistió en que no han sido razones personales las motivaciones de su conducta. «Necesito un equipo de confianza para afrontar los nuevos tiempos», argumentó. Y añadió después que estos momentos no son precisamente para andarse con contemplaciones, «porque la dimensión de la crisis es la más grave de las conocidas». Sin embargo, la junta directiva de la CEOE no abordó, según distintas fuentes, asuntos relacionados con la actividad económica.

Desmayo

El presidente de CEOE se mostró particularmente interesado en restañar las heridas internas. Ante las durísimas manifestaciones del dirigente de las pequeñas y medianas empresas (Cepyme), Jesús Bárcenas, que le había acusado de manipulación informativa y falta de respeto, aseguró que nunca había entrado en el juego de las críticas personales. Le invitó a recapacitar y, en el futuro «convertir en silencios sus actuales críticas».

La sede de la CEOE vivió, en todo caso, una tensa jornada. A ella acudió, sin que fuera anunciada su presencia, el carismático ex presidente José María Cuevas, mentor de Díaz Ferrán, que llegó a realizar comentarios «amistosos» y ajenos a las disputas.

Por otro lado, Juan Jiménez Aguilar sufrió un desvanecimiento, provocado seguramente por una subida de la presión arterial, durante la difícil jornada en la que se propuso su destitución de la vicepresidencia de la CEOE. Atendido en la misma sede de la patronal, una vez recuperado del incidente se trasladó a su casa.