La mano de obra extranjera permitirá realizar la vendimia en la DO Toro
La Subdelegación autoriza la contratación de rumanos y búlgaros hasta el 31 de octubre ante la petición de los viticultores por la escasez de trabajadores para esta campaña
M. J. CACHAZO
Jueves, 27 de septiembre 2007, 11:01
Ante el inicio de la vendimia y la escasez de mano de obra para realizar las labores de recolección de uva, la Subdelegación del Gobierno de Zamora ha decidido, por primera vez en la Denominación de Origen Toro, atender la petición formulada por viticultores y el Ayuntamiento de Morales de Toro para contratar a inmigrantes durante la campaña.
Aunque en la Subdelegación no se ha presentado ninguna solicitud para la tramitación masiva de algún contingente de inmigrantes para recolectar la cosecha, sí se permitirá que los agricultores puedan contratar a ciudadanos rumanos y búlgaros con un certificado de residencia y una oferta de empleo para trabajar por cuenta ajena, en virtud del artículo 55 de la Ley Orgánica 4/2000 de 11 de enero sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social.
Los viticultores de la DO interesados en contratar a rumanos y búlgaros para la vendimia deben presentar, por duplicado, en la Unidad de Extranjería de la Subdelegación del Gobierno, la solicitud y un contrato de trabajo de duración determinada, desde el inicio hasta el fin de campaña y, como máximo, hasta el 31 de octubre. Si las condiciones meteorológicas retrasaran la recolección de uva, podrían solicitar una prórroga.
Los viticultores deberán entregar además fotocopias compulsadas de la hoja del pasaporte del trabajador, del certificado de inscripción de ciudadano de la Unión Europea, y un certificado emitido por la Agencia Estatal de la Administración Tributaria de encontrarse al corriente de sus obligaciones fiscales, una declaración jurada de compromiso de alojamiento. Si el empresario es persona física, aportará además un original y fotocopia del DNI, y si es jurídica, original y fotocopia del CIF, escrituras de la sociedad y el DNI de la persona que asume su representación.
Tramitación
La legalización de los inmigrantes para que puedan trabajar en la vendimia se realizará en un plazo de dos o tres días y las solicitudes deberán presentarse lo antes posible. Además, una vez que los viticultores concluyan la campaña de vendimia, deberán comunicar a la Subdelegación del Gobierno el cese de los contratos temporales para impedir que los inmigrantes aprovechen esta moratoria para trabajar en otras zonas de España.
La subdelegada del Gobierno, Josefa Chicote, ha realizado un llamamiento para que los viticultores interesados en contratar a rumanos o a búlgaros para la vendimia «presenten una solicitud cuanto antes, ya que me duele mucho que se diga que hace falta mano de obra cuando, a veces, no se pide».
Para la próxima campaña de vendimia, según Chicote, «no va a faltar mano de obra, ya que tenemos encima de la mesa un montón de expedientes para pedir trabajadores y para que desde la Subdelegación del Gobierno se regularice la situación de inmigrantes, de forma que puedan tener sus papeles en regla».
Además de animar a los viticultores y empresas interesadas en contratar mano de obra extranjera a que presenten con la mayor brevedad la solicitud, Chicote matizó que «lo que no se puede hacer es pedir que se pueda contratar a una persona durante dos o tres días, sino que los contratos tienen que ser para toda la temporada de vendimia, porque de lo que se trata es de que todo el mundo tenga mano de obra en regla».
Multas de 6.000 euros
De hecho, durante esta campaña en la Denominación de Origen Toro se repetirán procesos de control de otros años, tanto por parte de la Guardia Civil como de los inspectores de la Seguridad Social para comprobar que los vendimiadores están legalmente contratados.
Por este motivo, la Subdelegación del Gobierno ha intentado disuadir a todos aquellos viticultores que tengan previsto contratar a inmigrantes sin papeles o realizar la vendimia sin formalizar los oportunos contratos a los temporeros, ya que la sanción administrativa por infringir la Ley supone una multa de 6.000 euros por trabajador.
La iniciativa de solicitar esta autorización a la Subdelegación del Gobierno ha partido del Ayuntamiento de Morales de Toro tras recoger la preocupación de los viticultores del municipio por la escasez de mano de obra para la vendimia.
El alcalde, Luis Segovia, explicó «hemos hecho esta petición por necesidad, porque necesitábamos trabajadores para el campo pero aquí no hay forma de encontrarlos. Este año hay un problema añadido, porque otras temporadas han venido estudiantes, pero como se ha retrasado tanto la vendimia, ahora no hay estudiantes para recoger la cosecha».
Segovia agradeció públicamente que la Subdelegación del Gobierno «nos haya echado una mano abriendo esta moratoria exclusivamente para la vendimia, para que cualquiera pueda contratar y podamos estar legales en nuestras viñas trabajando».
En cuanto a la posibilidad de que esta regularización temporal de inmigrantes rumanos y búlgaros pueda provocar un «efecto llamada» en municipios como Morales de Toro, en el que existen al menos dos asentamientos de rumanos, Segovia considera que «no creo que se vaya a producir, ya que se van a exigir unos papeles, y los que no estén empadronados no van a poder trabajar. Esta moratoria sólo servirá para la vendimia, por lo que cuando se acabe, no van a poder trabajar en la recogida de otros cultivos».
Menor producción
Por su parte, Amancio Moyano, presidente del Consejo Regulador, señaló que la falta de mano de obra para la vendimia «este año puede ser un problema menor, sobre todo porque la cosecha es más escasa».
Según las previsiones de los técnicos, se recogerán unos trece millones de kilos de uva, frente a los 21 del pasado año. Moyano subrayó que cada año se plantea el mismo problema de falta de mano de obra, por lo que algunas bodegas han optado por utilizar máquinas para recolectar los viñedos en espaldera. Sin embargo, recalcó, «la recolección mecánica implica una menor calidad y generalmente esas uvas se destinan a la elaboración de vinos de mesa».
La diferencia entre recolectar a mano o con maquinaria especializada es que «a mano tenemos un contacto con los racimos y podemos escoger si está o no en condiciones». Incluso, como recordó, «hay bodegas que vendimian en cajas para que la uva no se rompa, algo muy importante según los enólogos para preservar la calidad». Además, algunas bodegas cuentan con una mesa de selección en la que se vuelven a escoger los mejores racimos de uva.
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