Las familias prefieren reducir altos cargos antes que pagar más tributos

La mayoría de las familias españolas se manifiesta en contra de la subida de los impuestos y de la bajada del sueldo de los funcionarios como soluciones para la salida de la crisis económica, y proponen en cambio, entre otras medidas, el recorte de los altos cargos y la reducción del gasto público para hacer frente a la mala situación económica.

Estas son algunas de las conclusiones del barómetro elaborado por el Instituto Internacional de Estudios sobre la familia 'The Family Watch' (TFW) a partir de 800 entrevistas realizadas entre los días 12 y el 22 de diciembre del año pasado, antes de que el Gobierno recién nombrado anunciara la subida de varios tributos, como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) o el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).

El estudio fue presentado ayer por los responsables de este observatorio, que es un foro de análisis y propuestas en torno a la familia española y en este caso sobre la forma en la que perciben y afrontan la crisis, qué ayudas consideran más eficaces para superarla y qué esperan del nuevo Gobierno que preside Mariano Rajoy.

La primera conclusión del estudio de TFW, según su director general, Ignacio Socías, es que las familias tienen la sensación de que «ya están cargando con la parte correspondiente de la crisis, aunque no tienen tan claro que los poderes públicos a nivel nacional, autonómico y local estén haciendo lo mismo con la parte que le corresponde», explicó en la presentación de los datos, informa Efe.

Pesimismo general

Ante esta crisis, los españoles, según el estudio, se muestran pesimistas, independientemente de su situación familiar o laboral: tres de cada cuatro consideran que es una situación económica mala (el 88%) y las expectativas tampoco son buenas.

El 31,9% de los encuestados piensa que dentro de un año estaremos peor, el 34,5% que estaremos igual y el 22,3% que la situación será mejor entonces.

Los encuestados se muestran sin embargo más optimistas sobre cómo estará su situación económica familiar: el 19,3% cree que estará peor, el 58,4% que estará igual y el 16,1 augura que estará mejor.

Es la percepción de los entrevistados, que en su mayoría pide para salir de la crisis un recorte en el número de altos cargos (en concreto el 94%), la reducción del gasto público (defendida por el 77%), la reforma del mercado de trabajo (73,66%), la bajada de los impuestos (61%) y la eliminación de las diputaciones provinciales (medida apoyada por el 55,4%).

Se muestran en contra de la reducción del sueldo de los funcionarios (medida que rechaza el 48,4% frente al 32% que la considera adecuada), el aumento del IVA (el 78,5% se opone) y congelar los impuestos se considera adecuado por el 82,2%.

Cinturones apretados

Las familias se aprietan el cinturón y por tanto creen que están haciendo sus deberes: el 66,5% han pospuesto gastos como el cambio de coche, la compra de una televisión nueva o las reformas en la casa. Otros han reducido gastos en comidas o cenas fuera de casa (el 63,1%) y han dejado de viajar o salir de vacaciones (el 49,5%).

Los encuestados consideran ahora que es tiempo de que los poderes públicos les apoyen porque, según el estudio, el 80% de las familias quiere tener hijos, una situación que contrasta con el problema demográfico y de envejecimiento de la población que tiene España, según los responsables de TFW, que aseguran no tener ningún tipo de ideología, solo la defensa de una familia sostenible.

La mayoría de los encuestados creen que sería necesario el fomento del alquiler y las ayudas para la adquisición de vivienda; la adopción de políticas para que sea posible la conciliación del trabajo y de la familia; la ampliación del número de becas para estudio, y que resulte más fácil que los padres puedan llevar a sus hijos al colegio que quieran al margen de dónde residan.

Más desgravaciones

Consideran adecuado el aumento de las desgravaciones fiscales para las familias numerosas, las campañas de concienciación para que el hombre se responsabilice de las tareas del hogar y la desgravación en el IRPF de los gastos de material escolar. Sobre si se debe recuperar o no el denominado cheque bebé que ofrecía el pago de una cantidad por cada nacimiento de hijo hay división de opiniones: el 15,3% cree que sería muy adecuado, el 32,9% dice que bastante, el 16,5% que poco y el 29,3% entiende que no sería nada adecuado.

El 44,3% de los encuestados dice que espera mejoras en política familiar por parte del nuevo Gobierno y el 40,9% no. Casi un empate entre las dos posiciones