

Secciones
Servicios
Destacamos
ISABEL S. SOBALER
Domingo, 11 de septiembre 2011, 03:53
Coges un libro, lo lees y por último lo liberas. Esto es 'bookcrossing', un sistema de intercambio de libros de todo tipo, que cada año tiene una cita en la plaza de la Universidad con motivo de las fiestas de la ciudad. En esta edición se han 'liberado' unos 2.000 libros, es decir, que la gente ha podido escoger qué ejemplar o ejemplares llevarse a casa entre una gran variedad. Este sistema de intercambio nació en EE UU en el año 2001 con el objetivo de tomar prestada una obra para que una vez finalizada, se ponga de nuevo en circulación llevándola a un punto de intercambio, a liberaciones masivas o simplemente dejándola en algún lugar de la ciudad.
Solo cuatro años más tarde, en 2005, esta actividad llegaba a Valladolid de la mano de Óliver Álvarez y la Peña Comuneros, que hicieron la primera liberación masiva de libros de la ciudad, en esa ocasión se intercambiaron 1.000 ejemplares. El 'bookcrossing' en la capital ha ido creciendo hasta llegar a ediciones como la de ayer, la séptima 'liberación' anual de libros en Valladolid en la que desde primera hora de la tarde no dejaron de llegar personas para coger pero, también, para dar libros a la organización. «Antes de abrir, ya había gente con carros de la compra llenos de obras para compartir», explican desde la peña. En un principio, Óliver y su equipo habían conseguido un total de 800 libros para 'liberar' entre donaciones directas y lo recogido en las zonas oficiales repartidas por la ciudad, pero de nuevo ayer los ciudadanos de Valladolid les sorprendieron con una entrega de ejemplares «desorbitada», llegando a repartir unos 2.000 libros al final.
La ciudad, «quizás por su tradición como tierra de letras» o tal vez por el movimiento de esta actividad desde distintas asociaciones y colectivos es considerada en España como uno de los referentes en este ámbito. Valladolid es la ciudad española con mayor tráfico de libros y con mayor número de zonas de intercambio donde poder liberar una obra. «Es algo que la gente conoce y participa activamente». Prueba de ello, la visita de la asociación Naturalia de Zamora ayer para «aprender cómo funciona e implantarlo poco a poco en la ciudad».
Viaje de un libro
Y con el ir y venir de gente buscando ese ejemplar, que por alguna razón se animó a coger, a las 20:30 y tras las actuaciones de Radalaila y Kabilas Tribe Trouppe, la peña Comuneros empezó a recoger los tableros y las mesas porque simplemente se quedó sin libros. Los 2.000 libros 'liberados' viajarán de mano en mano y gracias a una identificación numérica su dueño podrá seguir su recorrido por Internet. «El primer año una chica cogió una maleta cargada de libros y los 'liberó' en distintas ciudades de EE UU». Con esta actividad la gente, según quienes la practican, gana lo primero «hueco en su casa» y luego «también te diviertes, compartes y sobre todo conoces a muchas personas de diferentes lugares. Es una manera de que la lectura deje de ser solitaria», explica el impulsor de esta liberación masiva.
También los 'bookcrossing' vallisoletanos quisieron que esta jornada además de compartir libros, sirviera para ayudar a combatir la hambruna del cuerno de África. Cruz Roja fue la invitada de este año, con el objetivo de recaudar fondos para poder llevar alimentos de primera necesidad con un alto contenido en proteínas a Somalia y comprar varios sistemas de potabilización y canalización de agua.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.