Fregona en mano para redimir la pena

Santiago Arróspide Sarasola Santi Potros sigue concentrando la atención mediática, pese a ser ahora una secuela de la funesta historia de ETA, cumpliendo condena por los numerosos crímenes que cometió en la etapa más sanguinaria y radicalizada de la banda armada. Después de que el pasado mes de junio Potros tramitara en el locutorio de la prisión salmantina los papeles requeridos por el juzgado para su próximo enlace matrimonial a sus 68 años de edad, ahora quiere conseguir que sus años de reclusión se reduzcan y se mitiguen.Para ello, el histórico dirigente etarra ha iniciado una nueva estrategia, consistente en intentar lograr acortar, en la medida de lo posible, su larga condena mediante un buen comportamiento en los módulos de la prisión.

La Junta deTratamiento del centro penitenciario acordó en su reunión del pasado 16 de junio, según el documento al que ha tenido acceso este diario, «proponer alta de redención a partir del día 30 de mayo de 2015 en limpieza de comedor al interno Santiago Arróspide Sarasola». La certificación cuenta con el visto bueno expreso del director de la cárcel, José Luis Castejón. Además, la decisión de la Junta de Tratamiento fue adoptada por el equipo de juristas, educadores y psicólogos que integran dicho órgano.

Teóricamente, Santi Potros podría salir de la cárcel en el año 2025, a pesar de que las últimas condenadas dictadas contra él en 2015 suman hasta la astronómica cifra de 111 años. El límite máximo de cumplimiento efectivo en el caso de este histórico terrorista es de 30 años de cárcel, todo ello en virtud del Código Penal del año 1973, previo a la última reforma y por el que fue juzgado al tratarse de unos atentados que perpetró durante la década de los años 80.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ordenó el traslado el pasado 3 de mayo de Potros a la prisión salmantina de forma totalmente inesperada, tras haber acumulado anteriormente periplos carcelarios en los centros penitenciarios de Valdemoro (Madrid) y Villena (Alicante).

Desde su entrada en Topas, Santi Potros no ha protagonizado ningún incidente y su comportamiento se enmarca dentro de las pautas de la máxima normalidad. Se encuentra confinado en una celda invidual del módulo uno, donde duerme y come solo, aunque su régimen carcelario sigue siendo el primer grado. Desde que entró por las puertas de Topas, entabló amistad con otros miembros de ETAque también se encuentran encarcelados por la comisión de diferentes actos delictivos y atentados, como Juan Manuel Inciarte Gallardo otro nombre histórico del terrorismo etarra y Gorka Lupiáñez Mintegui, quienes también se encuentran recluidos, cumpliendo las condenas dictadas por los jueces, en otras celdas del módulo uno.

Nacido en el municipio guipuzcoano de Lasarte en 1948,Santi Potros se enroló en las filas de ETA en 1968.Su espiral de crímenes y atentados arrancó con el asesinato de un policía nacional en junio de 1980 en Pamplona. Posteriormente, fue procesado por el asalto al cuartel de la Guardia Civil de Zarautz y por los secuestros del industrial vasco José Lipperheide y del empresario y directivo del Atletic de Bilbao, Juan Pedro Guzmán Uribe. Fue detenido en Anglet (Francia) en 1987 y cumplió 13 años de condena en cárceles del país galo, siendo extraditado a España en el mes de diciembre del año 2000.

A partir de entonces, Potros comenzó a acumular condenas por más atentados, que ascienden a la escalofriante cifra de 3.000 años de prisión.Su nombre ha pasado a la historia del terrorismo en nuestro país por dos atentados especialmente sangrientos. El primero lo perpetró el 14 de julio de 1986 en la madrileña plaza de la República Dominicana, donde perecieron 12 guardias civiles. Por esta acción fue condenado a 1.920 años de reclusión. El segundo fue la terrible matanza de Hipercor, enBarcelona, que se saldó con 21 muertos y 41 heridos.