Cómo poner unas cadenas de nieve clásicas

Cuando circulamos en una zona de nieve o hielo, nos arriesgamos a perder el control del vehículo. El hielo o la nieve provocará una pérdida de adherencia de los neumáticos, esto se traduce en una falta de dirección y una nula respuesta de los frenos ante un imprevisto.

Para evitar esto tenemos varias posibilidades. La más adecuada es montar neumáticos de invierno que no solo son lo mejor para hielo y nieve sino que también en asfalto seco y con temperaturas inferiores a 7ºC, agarran más que unos de verano o normales, dado su compuesto de goma y estructura. Además cuando lea o escuche que es necesario el uso de cadenas en determinado tramo de carretera, debe saber que también le sirven los neumáticos de invierno como alternativa tal como señala el Reglamento General de Vehículos, basado en el Real Decreto 2822/1998, de 23 de diciembre.

El segundo elemento, o elementos en plural, que nos servirán ante el hielo o la nieve son las cadenas. Hay varios tipos disponibles.

La primera es la cadena líquida que se aplica mediante un spray. Su precio es entre 5 y 7 euros. Se trata de una película adherente que se aplica sobre la banda de rodadura del neumático. Puede servirnos de forma ocasional para situaciones poco comprometidas.

La segunda opción es la cadena convencional metálica. Nos costará entre 19 y 50 euros. Destaca su durabilidad, seguridad y relación entre calidad y precio. Ahora bien, el montaje no resulta fácil, hay que ponerla exclusivamente cuando el suelo está nevado (sobre el asfalto se estropea, produce ruido y vibraciones en circulación, y ocupa mucho espacio cuando no se utiliza.

La tercera opción dentro de este campo son las cadenas textiles. Su precio está entre los 70 y 100 euros. Destacan por su facilidad de montaje y desmontaje, así como por su muy buena relación calidad/precio. Es un buen sistema de seguridad, y para su durabilidad no exceda los límites de velocidad indicados por el fabricante.

Y el cuarto tipo son las cadenas semiautomáticas. Su precio es bastante elevado: están entre los 345 y 550 euros. Es una cadena tipo araña con preinstalación y anclaje semiautomático. Resulta aconsejable para vehículos de alta gama y neumáticos de perfil bajo. Son efectivas y su montaje resulta fácil.

A la hora de comprar

Cuando nos decidimos a comprar unas cadenas, lo aconsejable es acudir con el coche en que se van a instalar al establecimiento correspondiente. Así el vendedor podrá verificar las medidas de la cubierta y si es o no posible montar cadenas en su vehículo: hay modelos de automóvil que por el tipo de llanta y cubierta que montan o incluso por la forma del paso de rueda no pueden utilizar cadenas.

A la hora de ponerlas

Poner unas cadenas no es difícil pero hay que practicar y no dejarlo para el momento en que hagan falta. Generalmente esto sucede a veces de noche y en las peores condiciones climatológicas y de tensión. Por ello es recomendable entrenar antes, con tiempo y en un lugar tranquilo (un garaje, un aparcamiento) hasta que sea una operación casi automática.

Las cadenas se instalan en las ruedas motrices: delante en los tracción delantera y detrás en los de tracción posterior. En los 4x4 se instala en las ruedas delanteras

Y una última recomendación. Cuando ponga las cadenas en viaje, debe hacerlo lo más alejado posible de la carretera para evitar accidentes o ser arrollado por otro vehículo: al borde del asfalto, en el arcén, es siempre un lugar peligroso y más en circunstancias en que la adherencia no es la mejor.