José Luis Álvarez y su Smart dicen adiós al Dakar

Ha luchado hasta la extenuación para cumplir su sueño, pero al final no le ha quedado otro remedio que doblar la rodilla. El espinariego de adopción José Luis Álvarez 'JL' comunicó a primera hora de la tarde de ayer que su Buggy Smart no estará en la salida del Dakar. «Estos últimos días han sido de locura: reuniones y llamadas sin parar para salvar un proyecto de todo un año. Un proyecto único en el mundo desarrollado aquí en España, en Segovia más concretamente, y que por la cantidad de 17.000 euros se ha venido abajo. No lo hemos podido conseguir», explicó su equipo en un comunicado.

JL se había mostrado contento en los pasados días porque dos nuevas empresas (Óptica Luxot y Construcciones Cozuelos) habían decidido prestarle su apoyo, aunque advertía que el Feber Smart Team seguía atravesando dificultades. Los problemas para el piloto espinariego se originaron principalmente cuando una firma multinacional con la que tenía un precontrato le transmitió que no iba a poder hacer frente a su compromiso por problemas de liquidez y también como consecuencia de los ajustes tenía previsto acometer durante el próximo mes.

La marca Feber había realizado un esfuerzo adicional para convertirse en patrocinador principal del buggy monoplaza de JL, pero este seguía necesitando una cantidad cercana a los 17.000 euros para poder acudir al rally. Puso en marcha una campaña de 'crowfunding' (una fórmula muy popular para conseguir apoyos económicos a través de la red), pero tampoco ha servido para salvar el momento crítico en el que se encontraba el equipo del Smart, que ya había hecho frente al pago de la inscripción al completo para el Dakar, así como de todo el desarrollo de este especial y peculiar vehículo 4x4. El dinero que faltaba debía servir para pagar el transporte del Buggy Smart y su piloto en avión, la gasolina del rally, la equipación personal obligatoria, la documentación y algo de recambio. Pero no ha llegado a tiempo.

Cuentan desde el Feber Smart Team que «en el desarrollo del vehículo, el diseño, los trabajos de homologación y las inscripciones, ya teníamos gastados algo más de 80.000 euros que ahora no sirven más que para tener un precioso Smart 4x4 que no podrá tomar la salida en Lima (Perú) el próximo día 5 de enero».

Una hazaña truncada

JL no podrá convertirse, de esta forma, en el primer piloto que completa el Dakar con un Smart, como antes hizo con un quad. Un vehículo, el Smart, en el que se había instalado un chasis y amortiguaciones de buggy americano, muy probado ya en los grandes rallys. La motorización también era de preparación americana y rendía una potencia cercana a los 90 cv para un motor bicilíndrico de 900 cc.

«Los compromisos con los patrocinadores y con la propia afición que tanto nos ha apoyado también se han venido abajo», se lamenta JL, que no podrá participar en el mítico rally como ya ha hecho nueve veces antes. «Solo nos queda agradecer la labor que han hecho nuestros patrocinadores, amigos, la Federación Española de Automovilismo... Con ella nos han animado a continuar adelante, y hemos conseguido que los seguidores del Dakar vieran que no solo hay equipos oficiales en el rally más duro del mundo. Nos quedamos con la tristeza de no poder ver finalizado este bonito proyecto y admirar a nuestro querido Smart de juguete correteando por las dunas sudamericanas», concluye el espinariego.