Arias Cañete admite que la norma del ibérico será modificada
El ministro dice que su departamento trabaja de forma «intensa» en la reforma, pero no aclara su sentido
SONIA ANDRINO
Martes, 29 de mayo 2012, 09:50
No hay una fecha todavía prevista, o por lo menos el ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, no quiere todavía hacerla pública, ni tampoco hay ninguna orientación en firme sobre cómo podría modificarse la Norma de Calidad del Ibérico en España. No obstante, lo que sí que está claro es que «habrá algunas modificaciones» sobre la actual normativa que está vigente desde mediados de los ochenta, según advirtió ayer el titular de Agricultura.
El ministro reconoció en declaraciones a este periódico que los técnicos del Ministerio están analizando las distintas propuestas enviadas por las comunidades autónomas afectadas principalmente Castilla y León, Andalucía y Extremadura sin precisar cuándo va a cerrar la primera fase de análisis.
Según el ministro, los técnicos del Gobierno están trabajando de forma «intensa» en la modificación de la Norma de Calidad y cuando tengan el documento definitivo lo pondrá en conocimiento de las comunidades autónomas «y se lo explicaremos».
La situación del sector del ibérico es un conflicto que viene de lejos y que los productores andaluces han ido proponiendo a todos los ministros de Agricultura según llegaban al cargo. Hasta ahora no se había producido ninguna modificación aunque, como advirtió Arias Cañete ayer, esto puede cambiar de un momento a otro.
Hay que recordar que Andalucía ha solicitado al ministerio que se modifique la Norma de Calidad del Ibérico en favor de lo que denominan ibérico puro, es decir, aquel que está inscrito en el álbum genealógico y cuya producción no llega al 20% en todo el ámbito nacional.
Por el contrario, Castilla y León defiende la continuidad de la normativa vigente, que reconoce como tal el ibérico cruzado (madre inscrita en el álbum genealógico y padre Duroc o Duror jersey), combinación que representa más del 80% de la producción nacional
Por otro lado, las discrepancias entre estas dos comunidades se centran en el tipo de alimentación.
La apuesta de De Castro
Paolo de Castro, y actual presidente de la comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (reelegido por segunda vez, algo que los que saben de esto aseguran que «nunca» suele ocurrir). Es un perfecto conocedor del mundo del agro y, dada la cada vez más preocupante falta de alimentos, De Castro propone apostar por la investigación y la innovación para poder responder a las demandas alimenticias del futuro.
En 2050 habrá más de nueve mil millones de personas en el planeta, un tercio más que hoy, y para satisfacer la necesidad de alimentos «necesitaremos aumentar la producción agrícola en el 70%», según Paolo de Castro, que ayer presentó su último libro en el Ministerio de Agricultura, en Madrid.
En el texto titulado 'Hambre de Tierras', De Castro propone una mayor implicación de los poderes públicos sobre todo con lo que tiene que ver con la investigación y la innovación que «en los últimos años ha bajado a ritmos preocupantes». Insistió además en que hay que incrementar la superficie de producción para garantizar la demanda alimentaria porque «estamos ante la era de la escasez».
Y para conseguirlo, su receta recoge, por un lado, ese incremento de tierras; por otro, más agua para la agricultura, y finalmente, apostar por los OGM (transgénicos) vinculados a una mayor y mejor sanidad vegetal.
El reto es, según el europarlamentario italiano, «cómo producir más con menos recursos» sin olvidarse tampoco de la necesaria «sostenibilidad ambiental» ligada a la «sostenibilidad económica».
Reforma de la PAC
Acompañado por el actual ministro de Agricultura, Miguel Arias Cañete, y algunos de sus antecesores como Elena Espinosa o Jaime Lamo de Espinosa, el también profesor italiano aprovechó su intervención en el patio interior del Ministerio para anunciar que el Parlamento Europeo presentará su informe sobre la futura Política Agraria Común (PAC) los días 18 y 19 de junio. No será una «contrarreforma», advirtió mirando al Director General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea, el gallego José Manuel Silva, sino un ejercicio de reflexión dentro de la responsabilidad que ahora tiene el Parlamento para codecidir, junto a la Comisión, sobre las políticas agrarias.
Silva le devolvió la broma llamándole «moderado enemigo mío» aunque alabó su trabajo en el libro que acababa de presentar. «Ha acertado al señalar los tres grandes ejes sobre los que hay que trabajar: la seguridad alimentaria, la ordenación del territorio y la sostenibilidad alimentaria».
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