El CEIP Álvar Fáñez de Íscar fomenta la lectura con la ayuda de perros

El CEIP Álvar Fáñez de Íscar ha sumado este curso 2020-2021 un nuevo proyecto educativo y actividades para su alumnado. Se trata de una iniciativa de fomento de la lectura que se está llevando a cabo con la ayuda sus 'maestras caninas'.

Se trata de 'Abril y 'May', dos canes hembras de raza labrador, especialmente entrenadas para integrarse dentro de este tipo de actuaciones educativas, que además de incitar a los alumnos al juego, facilitan en ellos la comunicación, le motiva y ayuda a evocar pensamientos positivos.

Con la presencia de estas dos perras en sus aulas, esencialmente en las de 5 años y 1º de Primaria, se está consiguiendo crear un ambiente cómodo, cálido, seguro y motivador, en el que los alumnos consiguen un importante vínculo de trabajo y socialización con ellas.

La implantación de este programa en las diversas aulas del centro ha conllevado a que las tutoras colaboren de forma estrecha con 'Abril' y 'May', y por supuesto con Marta Sanz, su monitora. Y es que como señala el director del centro, Jesús Ángel González Sanz, «con estas actuaciones desarrolladas en el aula logramos entre todos la interacción, la participación y la sociabilidad de nuestros alumnos en el quehacer diario».

'Abril' y 'May' llevan presentes en las actividades y programas educativos en el colegio iscariense desde hace cuatro años. Su monitora, que también es maestra en el centro, y con el visto bueno del equipo directivo, el resto de las profesorado y las familias, puso en marcha un programa de apoyo educativo asistido por perros para alumnos de educación especial.

El programa aún sigue vigente, dados los buenos resultados obtenidos, gracias al cual se ha conseguido potenciar las áreas comunicativas, sociales, emocionales, cognitivas y físicas del alumnado con necesidades especiales que acude a las Aulas Sustitutorias de Centro Específico (ASCE).

Se trata de una decidida apuesta del centro, que ha servido de modelo y ejemplo a otros, habida cuenta que este tipo de actuaciones son un recurso que se debe emplear en las aulas para crear nuevos espacios de aprendizaje diferentes, con un soporte pedagógico, metodológico enriquecedor y evaluable, «gracias a la aportación de un estímulo vivo como es en este caso los canes de apoyo».