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«Este tipo de incendios son más habituales de lo que parecen, aunque es cierto que es la primera vez que intervenimos por un fuego causado por la batería de un patinete eléctrico», reconocen fuentes del Servicio de Extinción de Incendios de Valladolid, cuyos efectivos tuvieron que sofocar en la madrugada de este domingo un aparatoso incendio originado, en efecto, por el calentamiento de la batería de un patinete eléctrico que sus propietarios habían dejado cargando durante la noche. Ocurrió minutos después de las cuatro de la mañana en un primer piso de un bloque de viviendas del número 21 de la calle Faisán, en Pajarillos, donde reside una joven pareja. Los dos resultaron intoxicados por inhalación de humo y tuvieron que ser evacuados en ambulancia al Clínico.
Los hechos ocurrieron a las 4:06 horas, cuando los servicios de emergencia recibieron el aviso de las propias víctimas, un varón y una mujer de 25 y 32 años, que informaron que se había declarado un incendio en una habitación de la casa y que, al llenarse la vivienda de humo, habían tenido que refugiarse en una galería que daba a un patio interior. Los primeros en llegar fueron policías, que consiguieron acceder al bloque, situado entre la calle Cigüeña y el paseo de Juan Carlos I, y al patio interior para conseguir las llaves de la vivienda, situada en el primer piso.
Así que los Bomberos, que pidieron a los inquilinos que se mantuvieran en la galería, enseguida accedieron al domicilio y a la estancia en la que las llamas habían alcanzado ya al mobiliario de la habitación, que estaba llena de humo. En pocos minutos controlaron el fuego y comprobaron que el origen del mismo se encontraba en la batería de un patinete eléctrico que habían dejado cargando en dicha estancia. «Es algo relativamente habitual, aunque hasta ahora habíamos tenido caso de móviles y portátiles, pero esta vez fue la batería de un patinete, que se recalentó y acabó ardiendo», relatan fuentes del servicio.
La intervención se prolongó durante casi una hora, en la que los efectivos del Servicio de Extinción sofocaron las llamas y ventilaron la vivienda con extractores. Los inquilinos, una pareja de 25 y 32 años, permanecieron «confinados» en la galería hasta que concluyeron las labores de extinción y, después de ser examinados por los sanitarios, fueron trasladados al Clínico por inhalación de humo.
«Es el primer caso de este tipo que nos encontramos en Valladolid, pero al ser igual que los sobrecalentamientos de móviles o portátiles, lo mejor es evitar dejar conectados este tipo de aparatos durante muchas horas, y menos aún por las noches», apuntan los Bomberos,
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