Un gorila vallisoletano, estrella de Fitur
Cantabria elige la figura de un gran simio creado por el escultor Miguel Lobato en Villanubla para promocionar el parque natural de Cabárceno
Trabajar junto al aguerrido Batman, bajo la mirada del sabio Yoda, cerca de inquietantes extraterrestres de grandes ojos o al lado del dragón de la próxima temporada de ‘Juego de Tronos’ no amilana a Miguel Lobato. Tan variadas criaturas han salido de sus manos. Ser el padre, haberlos moldeado desde la nada, le hace más llevadero bregar con soltura con tan diferentes personalidades y caracteres. A su taller, ubicado en el polígono San Cosme de Villanubla, acaba de regresar uno de sus vástagos más queridos, quizá el que le ha aportado más satisfacción hasta el momento. Y todo gracias a las redes sociales. Su King Kong descansa ya junto a sus compañeros tras haberse convertido en la estrella de la reciente edición de Fitur.
Tecleen en su cuenta de Twitter el hashtag #VolverACábarceno y el ‘pajarito’ arrojará cientos de fotografías de este gran simio con cara de pocos amigos, a causa de su destierro del parque natural, y sujetando en su enorme mano a decenas de visitantes, incluido al presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. El Gobierno de aquella comunidad, a través de la mediación de la empresa Top Actividades, con la que colabora Lobato, ha instalado este llamativo reclamo en el estand para promocionar su turismo. «Cuando ves que algo que has creado funciona y atrae al público te sientes bien. La gente ha disfrutado con él, ha salido en muchos telediarios...», explica ufano este escultor de origen sanabrés, nacido en Francia hace 39 años.
Su trayectoria hasta crear, hace poco más de tres años, su empresa de efectos especiales ML FX Studios es, cuando menos, llamativa. Hijo de inmigrantes, a los 16 años regresó a Zamora con su familia. Sus dotes como media punta en el equipo de fútbol de Puebla hicieron que un ojeador se fijará en él. Iba para profesional. Primero en las categorías inferiores del Sporting de Gijón y, más tarde, en las del Alavés, Miguel terminó por abandonar el deporte al ver que su carrera no cuajaba, aunque él se veía «como Messi», según bromea.
De ahí, se trasladó a Valladolid para trabajar como repartidor de Eroski. «Por las tardes seguía haciendo retratos para varias tiendas; desde pequeño se me dio bien dibujar y el retrato me entrenó el ojo clínico para luego arrancar con la escultura», relata este artista autodidacta. Lobato, apasionado en sus explicaciones y simpático en el trato, ha hecho realidad su proyecto, que moldea con cada día con madera, polyspan, resinas, látex, espumas y siliconas.
Ya ha «picado» alguna colaboración para el cine, ha trabajado para el programa de televisión ‘El hormiguero’ con el mago Jandro, ha llevado sus obras al Museo de Cera de Madrid –ahora esculpe al terrorífico payaso de ‘It’, de Stephen King, para esta sala– y sigue recibiendo encargos para promociones publicitarias. El objetivo es crecer en una profesión llena de magia, a la que ha llegado sin formación, a base de talento y esfuerzo. Sentado en el trono de hierro forjado con espadas que se disputan los personajes de la exitosa serie de la HBO, y que ahora él alquila para bodas, Lobato sigue soñando y creando.