El presidente Kennedy, asesinado
El 22 de noviembre de 1963, al mandatario estadounidense le alcanzaron varios disparos de rifle cuando pasaba en automóvil por el centro de Dallas
Sucedió el 22 de noviembre de 1963: «Dos de los disparos hechos desde una casa de pisos con un rifle de fabricación extranjera alcanzaron al presidente Kennedy en la garganta y la cabeza cuando desfilaba en un coche descubierto por las calles de Dallas. Trasladado al hospital, vivió aún casi una hora. Dos sacerdotes católicos le administraron los Santos Sacramentos. El vicepresidente Johnson ha jurado el cargo de Presidente de los Estados Unidos. El cadáver de Kennedy ha sido trasladado a Washington por vía aereo. Ha sido detenido Lee H. Oswald, de 24 años de edad, después de dar muerte a un policía en un cinc de Dallas». Así llevaba El Norte de Castilla a su portada del 23 de noviembre de 1963 la noticia.
Las reacciones al atentado no se hicieron esperar: Sopresa, dolor e indignación en todo el mundo. Francisco Franco envió el siguiente telegrama: «Mi más sentido pésame por el fallecimiento del presidente John F. Kennedy, cuyo asesinato ha llenado de dolor al pueblo español, que unánimemente condena el crimen. Su desaparición supone una gran pérdida para todo el occidente cristiano. En esta triste coyuntura elevamos nuestras oraciones al Altísimo, reiterándole cordiales votos para toda la nación americana».