Borrar
Daniel Cembrero, Susana Sixto, Irene Frechilla, Mario Ribote, Raquel Barbero y Enrique Román, orientadores educativos del Cristo Rey y profesionales de El Puente-Salud Mental. Rodrigo Jiménez

Valladolid

Un comando de apoyo contra la ansiedad, el estrés o los intentos de suicidio en las aulas

La asociación El Puente y el colegio Cristo Rey se alían en un plan de acción pionero para prevenir y afrontar los problemas escolares de salud mental

Víctor Vela

Valladolid

Domingo, 25 de febrero 2024, 19:30

Hay niños solitarios que apenas juegan con amigos. Chavales insomnes que cuentan ovejas hasta el amanecer. Jóvenes que miran el examen de mañana como si el temario fuera un abismo. Adolescentes que se asoman a un mundo mentiroso como filtro de Instagram. Hay bullying. Hay rabietas. Hay frustraciones y ansiedad. Hay intentos de suicidio. Sí, también los hay.

«Hay situaciones vinculadas con el malestar psíquico que cada vez son más habituales en el aula», explica Susana Sixto, educadora en El Puente, entidad que trabaja desde hace treinta años en aspectos relacionados con la salud mental. Allí, en esa entidad con sede en Girón, manejan informes como 'Rayadas', un estudio que la fundación Manantial hizo el año pasado con 2008 jóvenes entre 16 y 32 años. El 38,3% dijeron que se sienten solos siempre o muchas veces. El 31,5% que sufren episodios de ansiedad. El 20,7% aseguran haberse autolesionado en alguna ocasión. El 65,7% afirman estar preocupados por no ser comprendidos por su familia.

Mario Ribote, orientador de FP en el Cristo Rey, durante una charla en el centro educativo. Rodrigo Jiménez

No hay que cerrar los ojos ni mirar para otro lado. «También cuidar la salud mental de nuestros alumnos es parte de su educación», explican desde el colegio Cristo Rey, el primer centro educativo de la provincia que colabora con una entidad especializada (El Puente) en la elaboración de un plan específico de salud mental. El objetivo es detectar síntomas y prevenir conductas que puedan derivar en situaciones más complicadas, que requieran una intervención mayor. El reto es implicar a toda la comunidad educativa (cerca de 1.600 personas, más que todos los vecinos de Mayorga, de Alaejos o Villalón) en una experiencia que lideran los tres orientadores del Cristo Rey.

«Los niños y adolescentes tienen problemas reales que hay que abordar. El interés por la salud mental ha crecido de forma exponencial en los últimos años. Cada vez lo afrontamos más desde un punto de vista social y menos sanitario», explica Pablo Moreno, director de El Puente, quien evidencia que empezar esta labor desde edades tempranas es fundamental para obtener buenos resultados. Ya colaboran de forma puntual con charlas en colegios e institutos. Pero ahora han dado un paso más profundo.

La alianza entre El Puente y Cristo Rey comenzó con varios alumnos implicados en un itinerario de inserción sociolaboral (en jardinería, mantenimiento y limpieza). La entidad ya trabajaba con programas de jóvenes. El colegio ya atendía cuestiones relacionadas con la salud mental en las tutorías. Pero ahora, el equipo de orientadores dispone del asesoramiento de expertos y de una guía pautada para detectar y abordar situaciones que puedan afectar al bienestar psíquico de sus alumnos y, de este modo, atajar problemas más graves en un futuro.

Jóvenes entre 16 y 32 años

La presencia de malestar emocional es del 45,8%. De ellos, el 6,3% de los casos presenta un malestar de más intensidad, que podría tener consideración clínica

Fuente: Observatorio Social de La Caixa

«Pese a todo, todavía hay un estigma que tenemos que eliminar», cuenta Susana Sixto, quien recuerda que una de cada cuatro personas tendrá a lo largo de su vida problemas vinculados con la salud mental: como estrés, como ansiedad, como frustración mal conducida…

«Su manifestación depende mucho de las edades y no trabajamos igual en los diferentes ciclos», explica Enrique Román, orientador en Infantil y Primaria. «En esos cursos, es muy importante identificar las emociones, saber explicar lo que nos pasa, lo que sentimos. Y también hay que trabajar la convivencia, la gestión de conflictos, la relación entre iguales. En este punto hemos encontrado carencias. Hay niños que pasan mucho tiempo entre adultos, en actividades extraescolares dirigidas, con un exceso de pantallas… y falta tiempo de juego con otros niños», apunta Román.

«También están los miedos, las inseguridades, la ansiedad por venir al cole que sufren algunos alumnos», cuenta Irene Frechilla, orientadora en Secundaria y Bachillerato. En esas edades ya entran de llenos las adicciones, «con y sobre todo sin sustancias», dice Moreno. Sobre todo, las horas eternas con el móvil, la burbuja de las redes sociales, con sus modelos tramposos e invisibles que pueden ser fuente inagotable de inseguridades. «Hay baja tolerancia a la frustración, y cuando no se sabe cómo gestionarlo, se buscan los peores modos». Y además, el bullying, el sentirse excluido, los intentos autolíticos…». La ansiedad ante los exámenes. «Cada vez más. No los afrontan como es debido», aseguran los orientadores del Cristo Rey. Mario Ribote es el que, desde abril del año pasado, atiende a los alumnos de Formación Profesional. «Aquí suele haber inseguridades porque no saben definirse bien, lo que les gusta, por qué estudian lo que estudian. Hay una tarea de autoexploración y conocimiento muy importante», indica Ribote.

«Nosotros vemos a los alumnos cada día, durante muchas horas, y es fácil ver esas señales que indican que algo pasa», dice Frechilla. Las hay muy evidentes, apunta Daniel Cembrero, psicólogo de El Puente: «Cuando un niño empieza a aislarse, cuando se autolesiona, cuando cambia de gustos, cuando empieza a dormir mal…». Todos estos son síntomas de que algo no marcha como debería. En esos casos, los profesores derivan a los chavales al equipo de orientación. «Muchos te cuentan hasta donde quieren, te dicen que están bien pero no es así. Y hay que hablar con ellos y con sus familias». En las situaciones más acentuadas, se ha derivado el caso a los profesionales de El Puente, para determinar si es un problema pasajero o algo que requiera una mayor intervención. Prevenir, también en salud mental, es curar.

Entre otras acciones, en el centro organizan talleres (por ejemplo, sobre el uso y contra el abuso de la redes sociales) y trabajan para derribar falsos mitos sobre la salud mental. «Hay que aprender a convivir con emociones desfavorables y negativas. Todos pasamos por situaciones personales complicadas, de duelo, de estrés… Pero hay que gestionarlas de tal manera que no se cronifiquen». Y, sobre todo, familiarizar a los alumnos con el concepto de salud mental. «Algunos saben lo que es, lo conocen y valoran. Pero muchos lo ven con absoluta indiferencia. O desde un punto de vista negativo. Hay quien entiende una baja por tener el brazo roto, pero piensa que quien se la ha cogido por depresión es un jeta». También en eso hay que educar, explica este comando de psicólogos, de profesores y orientadores que trabajan, por primera vez de forma conjunta y coordinada en un colegio de Valladolid, para extender el bienestar mental entre la comunidad educativa del Cristo Rey.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Un comando de apoyo contra la ansiedad, el estrés o los intentos de suicidio en las aulas