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«No creo merecer esta despedida tan emotiva, pues fue un honor y un placer cumplir con lo que consideraba mi deber: Defender los intereses de El Norte, su espíritu liberal, su independencia, y su rechazo a servir a otros intereses que los de Valladolid, Castilla y León y España». Así se ha despedido Alejandro Royo-Villanova como presidente del Consejo de Administración del diario decano de la prensa española, cargo que asumió en 1970 con 29 años, aunque como consejero suma 59 años.
Ante los máximos directivos de Vocento y de El Norte de Castilla, familiares, amigos y representantes institucionales (el presidente Alfonso Fernández Mañueco y el consejero de la Presidencia, Jesús Julio Carnero, por parte de la Junta de Castilla y León; el alcalde Óscar Puente, por parte del Ayuntamiento de la capital, y el presidente de la Diputación vallisoletana, Conrado Íscar), el que ha sido empresario, directivo, político, buzo, navegante, lector y conversador infatigable, y soñador, según se subraya en el vídeo que fue proyectado a los invitados en el acto, recordó que durante estos 52 años «los cambios en las empresas periodísticas se han sucedido a velocidad de vértigo».
Transformaciones y modernizaciones de las que Alejandro Royo-Villanova ha sido testigo directo. «Recuerdo con cierta nostalgia el teclear de las linotipias, el olor de la tinta fresca, el calor de las tejas de plomo, la gigantesca mesa donde trabajaban todos los redactores», añadió, antes de enumerar a alguno de aquellos, como Miguel Delibes, José Jiménez Lozano, Fernando Altés Bausela, Rubio Sacristán, Emilio Gómez Orbaneja y Alejandro Fernández Araoz.
A lo largo de más de cinco décadas, Royo-Villanova tuvo que lidiar con la censura a causa de algunos artículos de Delibes y Francisco Umbral, cuando se ocupaba de ella Manuel Fraga Iribarne, que le llamó a capítulo en varias ocasiones a Madrid, aunque, según subrayó, amenazaba con tener «la escopeta cargada», pero «¡jamás disparó!».
Al mismo tiempo, mencionó el hecho de que hace casi 30 años gran parte de los accionistas de El Norte de Castilla decidieran vender su acciones y le encomendaron la difícil tarea de encontrar un comprador, ya que Royo-Villanova quería permanecer en la sociedad. Fue él, con el concurso de Miguel Delibes, quien recurrió al entonces Grupo Correo, hoy Vocento, «por afinidad con la forma de hacer periodismo». En este sentido, aprovechó su despedida para agradecer a Vocento «el amplio margen de independencia que nos has dado siempre para mantener el alma del periódico, su personalidad y sus principios».
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Alejandro Royo-Villanova concluyó sus palabras, convencido de que «quienes me sustituyan velarán también por el bien de nuestro viejo 'El Norte' y por la defensa de sus valores». Valores que El Norte de Castilla comparte con el resto de diarios regionales y con ABC, según había subrayado antes Ignacio Ybarra, presidente de Vocento, quien quiso trasladar el respeto de todos los periódicos por una gran figura como la del hasta ahora presidente del consejo de administración de una publicación que nació en 1854 en Valladolid.
De los 168 años que cumple El Norte de Castilla, Alejandro Royo-Villanova ha sido durante 52 el presidente de su consejo de administración, añadió Ybarra, para resaltar que el diario y el homenajeado son «la memoria viva del periodismo español». También apuntó que fue uno de los hombres fundamentales en la transición de la dictadura a la democracia.
El presidente de Vocento aseguró que los caminos de El Norte y el Grupo Correo se cruzaron al final de un ciclo económico que anunciaba una crisis que supuso el cierre de cabeceras y la pérdida de miles de puestos de trabajo. Fue en esa época cuando el diario vallisoletano de vocación regional decidió dar un paso transcendental para integrarse en la gran familia de diarios regionales que formaban parte del Grupo Correo y logró el relanzamiento de la histórica cabecera.
El director general de El Norte de Castilla, Goyo Ezama, apuntó que «Alejandro Royo-Villanova representa la memoria vida de El Norte de Castilla, que ha mantenido la trayectoria liberal que marcara hace décadas Santiago Alba, y añadió en referencia al homenajeado que ha sido »paradigma y ejemplo de generosidad« ya que, durante 52 años, »ha sabido mantener siempre los intereses del diario y de la sociedad por delante de los intereses propios«.
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Aunque no pudieron están presentes en el Salón de los Espejos del Teatro Calderón, los expresidentes del Gobierno de España José María Aznar y Mariano Rajoy dedicaron unas cariñosas palabras a Alejandro Royo-Villanova a través del vídeo que pudieron ver los invitados. Ambos destacaron su dedicación permanente al decano de la prensa diaria nacional. Rajoy apuntó que este homenaje significa que «en España todavía se hace justicia» y resaltó el valor de una persona como Alejandro Royo-Villanova que ha sido capaz de estar durante más de 50 años al frente del periódico.
El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, aseguró sobre el homenajeado ha sido «una personalidad muy relevante en la historia de Valladolid. No se entiende la historia de Valladolid y de El Norte de Castilla sin Alejandro Royo-Villanova».
El homenajeado recibió cuatro regalos de recuerdo: el tradicional vocero de periódicos, una fotografía, una caricatura obra de Rafael Vega 'Sansón' y una portada de El Norte de Castilla dedicada a él.
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