Konecta retira su medida de cambiar el horario a 157 teleoperadores

La empresa Konecta Servicios BPO, dedicada a la prestación de servicios de telefonía para Vodafone en su centro de Valladolid, decidió el viernes retirar su modificación de cambio de horario para una parte de la plantilla (157 trabajadores), que tiene en la sede del polígono de San Cristóbal.

La teleoperadora anunció el 2 de septiembre un expediente de modificación de las condiciones de su centro, después de que la multinacional Vodafone comunicase el 30 de agosto que los servicios y atención a clientes de pequeñas y medianas empresas se iban a realizar desde su sede en Perú. El anuncio suponía partir la jornada, inicialmente a unos 400 teleoperadores, lo que a juicio de los sindicatos, perjudicaba la conciliación de decenas de familias que trabajaban en turno de mañana y tarde

La marcha atrás de Konecta se produjo este viernes durante la negociación abierta entre empresa y representación de los trabajadores. En la mesa, Konecta informó que tras haber negociado con su cliente Vodafone, ésta se comprometió «en firme» a que el horario de prestación de servicios se ampliaría desde las 21 a las 23 horas, de lunes a viernes, lo que significaría la continuación de los dos turnos.

Además, Konecta acepta que para los sábados y domingos se continúe con los horarios de turnos como hasta ahora, «siempre y cuando el personal con turno de tarde los sábados esté dispuesto a pasar al turno de la mañana el sábado».

Respecto al personal afectado que dispone de reducciones horarias por guarda legal y familiar, al ser un derecho individual, la empresa se comprometió por escrito a tratar de forma particular con cada uno de los empleados afectados, con el objetivo de establecer una nueva concreción de horario.

La dirección de Konecta confirmó también que va a remitir por corro electrónico a todos los centros de trabajo, tanto de Valladolid como de Sevilla, la relación del personal afectado con la nueva propuesta de horarios.

La nueva propuesta de empresa supone un ampliación del número de trabajadores, ya que inicialmente eran 117 y ahora se añaden otros 40 más no aparecían en el listado de afectados.

Tanto UGT como CGT valoraron positivamente este cambio de la empresa, al tiempo que recordaron que en parte «se ha debido a la presión de los trabajadores en la calle, a la recogida de firmas y al malestar generado en la plantilla tras el anuncio de Vodafone».

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