Así son Juan Pablo Colías y Marina González, dos de los modelos que desfilarán en la Gala del Comercio

Nada mejor para despedir el verano y, además, en Valladolid. El Teatro Calderón se da cita con la decimosexta edición de la Gala del Comercio. El pasado año ya albergó este evento con una increíble aceptación, en el que muchas personas se quedaron sin entrada.

La gala comenzará a las 20:30 horas, con la apertura de puertas media hora antes. Serán más de una veintena de comercios de Valladolid los que participen en el desfile y un total de 18 modelos, doce chicas y seis chicos, pero también 40 niños quienes lucirán multitud de prendas de estos establecimientos.

Juan Pablo Colías, de 22 años, es uno de los participantes. «Empecé hace dos años gracias a mi madre, cuando ella estaba en un centro comercial y vio la oportunidad que yo tenía para ser modelo y decidí enviar el currículum», recuerda. Poco tiempo después, le llamaron para su primer desfile y asegura que estaba «muy nervioso» ya que él no tenía apenas experiencia como el resto de sus compañeros.

Algo parecido le sucedió a Marina González -Miss World Valladolid 2019-, quien arrancó en este mundo sin formación previa alguna. «Me vieron en un restaurante y me comentaron que daba el perfil para ser modelo», explica la joven. Tras una reunión con Estefanía Luyk (directora de WhyNotEvents) y su equipo, debutó con la empresa hace un año y medio. Para ella, la Gala del Comercio no es nada nuevo, ya había participado el año anterior y asegura que fue una experiencia «muy especial», aunque con jornadas «agotadoras» en las que «pasas muchas horas con el 'fitting' los días previos, pero también el mismo día de la gala con los ensayos y el cúmulo de horas de maquillaje y peluquería».

La vocación de estos chicos no es solo la del modelaje, sino que compaginan este trabajo además con los estudios de las oposiciones de Policía y Magisterio, las primeras por parte de Juan Pablo y, las segundas, por parte de Marina. Desfiles, sí, pero también han acudido a múltiples actos tanto en Castilla y León como en España. «Uno de mis últimos desfiles fue en Santander y fue una experiencia muy gratificante», comenta Juan Pablo. Pero, sin duda, el evento que recordará con mayor intensidad es la pasarela de Fecosva el pasado mes de mayo en la Plaza Mayor, a la que asistieron cerca de 6.000 personas. Asimismo, la promoción y las campañas de fotografía también forman parte de sus habituales.

Marina es algo más experta en los viajes por España. En el Certamen de Miss World Spain, celebrado el pasado mes de agosto en Melilla, esta joven natural de Valdestillas consiguió alzarse entre las 20 mejores de un total de 53 participantes. «Allí, las modelos estamos sometidas a mucha presión, aunque la sensación final es única e inigualable». Los nervios del directo, de una nueva experiencia y del sometimiento a largos periodos de estrés, hacen que todo sea una «montaña rusa de emociones» que finalmente se ve premiada con el «reconocimiento de los más allegados».

La relación con los compañeros del trabajo tampoco pasa desapercibida. «Es una pasada el hecho de poder compartir gustos con la gente que he conocido en los desfiles», explica Juan Pablo. El apoyo del entorno es otro de los pilares fundamentales. Ambos jóvenes siempre se han visto reconfortados por sus familiares y amigos. «Mis colegas siempre están de cachondeo y bromeamos muy a menudo con el tema», ríe Juan Pablo. Marina, por su parte, sostiene que ha sido su pueblo el que más ha estado presente en todas y cada una de sus apariciones. «Cuando me fui a Melilla, les envié el enlace para ver la gala en el ordenador y, al día siguiente, tenía el móvil lleno de notificaciones».

Para el joven vallisoletano, este trabajo es algo mucho más profundo que percibir un salario. «Somos la imagen de la marca, tenemos que darlo todo por ellos y por las personas que van a lucir las prendas en un futuro, eso es lo verdaderamente importante», concluye Juan Pablo.