Curtis Borchardt, la última apuesta

El pívot americano Curtis Borchardt (Buffalo, 1980) puede ser el clavo ardiendo al que se aferre Blancos de Rueda Valladolid para tratar de salir de la delicada situación deportiva en que se encuentra inmerso. El center pasó reconocimiento médico en la jornada de ayer en Valladolid pero no será hasta el día de hoy cuando se tenga el resultado definitivo de las pruebas, si bien como ha apuntado a este diario el jefe de los servicios médicos del club morado, Javier Alonso, «todo apunta a que el resultado de las pruebas será favorable».

En el examen realizado a lo largo del día de ayer no se encontró ningún percance físico que desestimara la incorporación de Borchardt, ya que según Alonso «las operaciones a las que se le ha sometido a lo largo de su carrera tanto en el hombro como en la muñeca y en el pie están bien recuperadas. Preocupaba especialmente esta última, pero el jugador señaló que tan solo sentía dolor ante cargas muy excesivas de trabajo y que ello no le impedía jugar».

La resolución definitiva del test físico queda por tanto a expensas de los resultados que arrojen las resonancias de la zona lumbar de la columna y de la cadera izquierda que se conocerán hoy, si bien Javier Alonso es optimista. En caso de que el resultado sea favorable, le tocará el turno a Eduardo Pascual, director deportivo del club, que será quien tenga que tomar junto a Luis Casimiro la decisión de incorporar o no al pívot americano.

Una decisión arriesgada y que generará todo tipo de opiniones en la afición, dado el historial médico de Borchardt.

Como daño colateral, la llegada de Borchardt supondría obligatoriamente la salida del equipo de otro de los extracomunitarios de la plantilla morada. Robinson y Seawright son los jugadores que ostentan esa condición y todo apunta a que el elegido para abandonar la disciplina morada será el pívot que este mismo verano llegó al Pisuerga desde León..

Curtis Borchardt es un jugador de 2,10 metros, corpulento, fuerte y con carácter pero que lleva más de un año y medio sin competir a alto nivel después de ser cortado por el ASVEL Villeurbanne francés. Cuenta con experiencia en la NBA, ya que tras ser 'drafteado' por los Orlando Magic y traspasado a los Utah Jazz disputó los encuentros que las lesiones le permitieron con el equipo de Salt Lake City. Posteriormente sus derechos fueron traspasados a los Boston Celtics pero ni con ellos ni con los Memphis Grizzlies, su siguiente equipo, disputó encuentro alguno en la NBA. Tras ello decidió dar el salto a Europa, y a buen seguro que los aficionados al baloncesto le recordarán por su paso por la Liga ACB en las filas del CB Granada.

En el conjunto nazarí y a lo largo de las cuatro temporadas en las que disputó un total de 82 encuentros acumuló unas estadísticas envidiables y al alcance de muy pocos jugadores: 13,7 puntos y 10 rebotes por encuentro para una valoración media de 21.9 puntos. El 'center' se ganó el respeto y la admiración de rivales y aficionados con unas actuaciones que lo llevaron a ser hasta en doce ocasiones jugador de la jornada, más otros cinco galardones como jugador del mes de la competición.