
Sopas, bollos y aguardiente
Las fiestas de San Juan Degollado son famosas por sus encierros de reses
MÓNICA RICO
Viernes, 22 de abril 2011, 02:58
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Los encierros por el campo y los espectáculos con reses son una de las principales características de las fiestas del municipio, que se celebran en torno al 29 de agosto en honor a San Juan Degollado. Aunque los dos últimos años se han desarrollado con una pequeña polémica, primero por la supresión de la plaza de toros y después por una posible eliminación de los espectáculos taurinos (la crisis arrecia), que no llegó a producirse, los vecinos olvidan por unos días los problemas y disfrutan de todo lo que los festejos veraniegos ofrecen.
Aunque los encierros por el campo y las sueltas de reses por las calles del municipio son las actividades que atraen hasta Santiuste de San Juan Bautista a mayor número de personas, los vecinos disfrutan también de actividades culturales y lúdicas y la música de las dianas, las charangas y las verbenas, sin olvidarse de los actos litúrgicos, marcados por la misa y la procesión.
Uno de los momentos más mágicos para los aficionados al mundo taurino tiene lugar a primera hora de la mañana, antes de la suelta del encierro, donde cientos de personas se reúnen en el paraje de Valdetello a degustar unas ricas sopas castellanas, bollos y aguardiente. Un desayuno que conseguirá que los vecinos aguanten en pie durante toda la jornada y poder disfrutar de la programación que se prolonga hasta la noche, cuando tiene lugar la suelta de reses por la localidad; o la madrugada, acompañada de la música de las orquestas.
La tradición de estos festejos taurinos es larga. Se remontan al año 1919, cuando, durante la celebración de San Frutos, se soltaron unas vaquillas por el campo. Los toros se introdujeron en las fiestas dos décadas después. Ya en el programa de festejos del año 1955, entre los bailes públicos, los partidos de pelota y los fuegos artificiales se mezclaban dos becerradas.
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También son de gran tradición la celebración de otras fiestas en el municipio, algunas de ellas organizadas por sus propias cofradías. Es el caso de Santa Águeda, patrona de las mujeres, que se celebra cada 5 de febrero y en la que aún se mantiene la costumbre de sacar en procesión la imagen por las calles del municipio con varias velas encendidas a su alrededor.
De generación en generación ha pasado la leyenda que cuenta cómo si la imagen de la santa entra al templo tras la procesión con las velas encendidas, será un buen año, mientras que si las velas llegan a la iglesia apagadas, la creencia popular dice que no lo será tanto.
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Los vecinos de Santiuste de San Juan Bautista también celebran posteriormente, el 15 de mayo, San Isidro Labrador, debido a la tradición agrícola del municipio, sustento principal de sus gentes durante siglos. En este caso también tiene lugar una procesión con la imagen, en la que no faltan los bailes populares. Además, en la iglesia se realiza una ofrenda floral.
Fiesta del Carmen
El 24 de junio, los vecinos celebran la festividad de San Juan, y en torno al 16 de julio, la fiesta en honor a la Virgen del Carmen, en la que no falta la música y destaca la procesión, en la que la tradición manda que durante unos minutos los niños menores de dos años se suban a las andas, para acompañar así la imagen de la Virgen y contar con su protección.
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Durante el transcurso de esta procesión, la comitiva realiza una parada en la plaza del Carmen, para cantar la Salve, y para finalizar, ya en la puerta de la iglesia parroquial, se efectúa la subasta de las andas. Los mejores postores serán los encargados de introducir al templo la imagen de la Virgen.
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