Devoción junto a los pinares

Desde hace apenas un año, los vecinos de la localidad pueden celebrar su tradicional romería a la Virgen del Pinarejo en una ermita renovada. El fin de semana siguiente a la Pascua de Pentecostés, cientos de vecinos del municipio, hijos del pueblo y visitantes de localidades cercanas, se acercarán hasta el paraje a celebrar esta tradicional romería y conocer las mejoras realizadas en el pequeño templo, que ya descubrieron algunos el año pasado.

Las intervenciones eran muy necesarias y consistieron en el cambio de la estructura de parte del tejado, la limpieza de la fachada, instalación de nueva carpintería, restauración del rosetón barroco, afianzamiento de una de las salas, conocida como De Los Hermanos, la construcción de una nueva escalera de ascenso hacia el coro y el arreglo de la campana.

Sin embargo, parte de estas fiestas ya han comenzado, pues hace unos días se celebró la denominada fiesta del Pinarejillo, una jornada en la que los vecinos acuden hasta la ermita, situada a unos tres kilómetros del templo, para rezar el rosario a la Virgen. Esta tradición se mantiene con el paso de los años, ya que, según cuentan los mayores del lugar, fue un 25 de marzo cuando se apareció la imagen de la Virgen en el lugar.

La siguiente cita tendrá lugar dentro de un mes, en concreto el día 2 de mayo, celebración de San Segundo, cuando los vecinos acuden hasta la ermita para recoger la imagen de la Virgen del Pinarejo y trasladarla en procesión hasta la iglesia parroquial, donde permanecerá hasta el día de su fiesta.

Pero aún antes de la celebración del gran día de la Virgen del Pinarejo existe una cita más, en el que se reúnen los miembros de la cofradía de esta imagen, fundada en el año 1671, cuando ya existía la ermita, que incluso contaba con un ermitaño que se encargaba de su cuidado.

Los hermanos cofrades celebran un Cabildo Ordinario el domingo siguiente a la fiesta de San Segundo, en el que se nombra a quienes ocuparán los puestos de mayordomos en las celebraciones del siguiente año.

Novena y fiesta

Nueve días antes de la celebración principal, la iglesia parroquial acoge el desarrollo de una novena, presidida por la imagen de la Virgen y en la que se concluye con el rezo de diversos cánticos tradicionales, todos ellos en honor de Nuestra Señora. El día de la fiesta principal, el domingo posterior a Pentecostés, los actos se trasladan con la imagen en procesión, hasta el paraje de la ermita, en cuyo interior se celebra la misa.

La devoción a la Virgen del Pinarejo en Aldeanueva del Codonal llega desde siglos atrás. La leyenda cuenta que en fue alrededor del año 1400 cuando tuvo lugar en la zona una aparición de la Virgen contra los franceses y en defensa del pueblo, lo que desencadenó la consagración de una ermita en el pinar y su denominación como Virgen del Pinarejo.

Además de esta leyenda existen otras a su alrededor, como la que le atribuye un milagro a principios del siglo XX, en el que tres pastores salvaron sus vidas y la de sus rebaños gracias a que pudieron entrar a la ermita (que se encontraba cerrada), momentos antes de que se desencadenara una gran tormenta que asoló la zona.

Muchas muestras de gratitud por este y otros milagros y curaciones, se guardan en la ermita, en el camarín dedicado a la Virgen.

Además de la gran devoción a esta Virgen, el municipio también festeja San Andrés, su patrón, con misa, procesión, dulzainas, bailes, orquesta, aperitivo y chocolate, en noviembre.

Normalmente las más concurridas son las que se celebran en verano, en torno al 15 de agosto en honor a Nuestra Señora de la Asunción, con multitud de actividades como juegos, campeonatos deportivos, sin olvidar los actos litúrgicos y las verbenas nocturnas.