Miguel Hidalgo sale por la puerta grande en Simancas en una corrida en la que se indultó al quinto novillo

El novillero granadino Miguel Hidalgo (oreja y dos orejas y rabo), incluido a última hora en el festejo mixto celebrado ayer en Simancas, abrió la puerta grande gracias a la sobria faena realizada sobre el quinto morlaco de la tarde, de la ganadería salmantina Zorita Francés Hermanos. El novillo fue indultado por la Presidencia a petición del matador que, ante las dudas iniciales, decidió complacer la solicitud del diestro granadino. Temple con el capote en el recibimiento del novillo y con gran toreo en redondo con la muleta, llevándole todo lo despacio que el astado necesitaba, fueron acicates para una gran faena que supo reconocer el poco más del tercio de aforo que registró el coso taurino.

Peor suerte corrieron el rejoneador portugués Francisco Palha (silencio y oreja) con un irregular lote: su segundo se paró y se resguardó en tablas impidiendo el lucimiento de un voluntarioso caballista, y el mejicano Angelino de Arriaga (oreja y división de opiniones) en su segundo, el que cerraba plaza, tras perder en dos ocasiones el capote, estuvo desorientado hasta el final de una anodina faena. El triunfador del festejo y el ganadero salieron por la puerta grande.