La Feria del Ajo, con 14 puestos más, prevé vender 700.000 kilos

La centenaria Feria del Ajo del Zamora, una de actividades estrella del programa de las Ferias y Fiestas de San Pedro, contará este año con 351 puestos, 14 casetas más que el año pasado, un incremento motivado por la buena cosecha. Vendedores procedentes de Bajadoz, Salamanca y de la provincia de Zamora alfombrarán la avenida de las Tres Cruces con el aromático producto.

En las oficinas de Caja Rural de Zamora se realizó ayer el tradicional sorteo de puestos para conocer el orden en que se colocarán los vendedores. La primera caseta recayó en el número 73, cuyo propietario es Hermenegildo Rodríguez Rodríguez, de la localidad de Venialbo, informó Europa Press.

Bóveda, la que más

Según explicó Feliciano Ferrero, portavoz de la entidad , habrá cuatro puestos de Badajoz, uno de Salamanca y 346 de Zamora. La localidad de La Bóveda acapara la mayoría de las casetas, con 56, seguida de Fuentesaúco, con 37; Villabuena del Puente, con 33; Cuelgamures, con 32; Fuentelapeña, con 27; El Maderal, con 25; Fuentespreadas, con 22; y San Miguel de la Ribera y la capital, con 14 casetas cada una. El resto de municipios tendrán menos de diez.

Un año más, la Feria del Ajo se instalará en la céntrica avenida Tres Cruces, donde se colocarán cenadores en los laterales y sombrillas en la zona central para proteger del sol a los comerciantes. También habrá espacio para las actuaciones de música tradicional de grupos locales.

La feria se inaugurará el día 27, a las 12.30 horas. Aunque la clausura oficial será el 28, a las 13.00, los puestos podrán seguir instalados durante toda la jornada del 29, día grande de las fiestas.

Un año más habrá 15 reconocimientos para las mejores ristras de ajos, con premios en metálico que oscilará entre los 200 euros, el más cuantioso, y los 60 euros, el menor. Para los montones de ajos habrá 6 galardones, con cheques de 240 euros, para el mejor, y de 50 euros, para el sexto clasificado.

En la presentación y el sorteo de puestos estuvieron presentes representantes de las principales organizaciones agrarias: Aurelio González, de UPA, Amelia Rodríguez, de COAG Zamora, y Leo Sánchez, de Asaja. Los tres coincidieron en destacar la buena cosecha que habrá este año.

«Ha sido un año bueno para los ajos, y eso se ve en el aumento del número de puestos en la feria, aunque también hay que añadir el producto que se vende directamente por parte de los agricultores», explicó Aurelio González.

Asimismo, recordó que este año los ajos son de secano, ya que no ha hecho falta utilizar los sistemas de riego por las lluvias, e insistió en que la calidad también será óptima, aunque «esperamos que no nos veamos afectados por la importación de productos chinos, que no tiene comparación en el sabor».

Precios similares

Los representantes de los agricultores recordaron los métodos de mantenimiento del producto, que debe situarse en un lugar «fresco y seco, y donde estén aireados». No deben colocarse en las terrazas, tal y como hacen muchos consumidores, «porque el sol los estropea».

En cuanto a los precios, las previsiones apuntan a que será parecidos a los del pasado año, aunque dependerá de la calidad y tamaño.

En esta feria se podrán adquirir los ajos blancos tradicionales y también los morados, muy demandados en los últimos tiempos. En principio, se espera que en la feria se pongan a la venta alrededor de 700.000 kilos, aunque la cosecha global de ajos duplica esta cifra en la provincia de Zamora.

«Los ajos en la comarca de La Guareña siempre han sido un complemento para los agricultores, pero hay familias que necesitan varios puestos, porque tienen mucha cantidad», indicaron los portavoces de las organizaciones agrarias. De hecho, hay vendedores que necesitan hasta siete casetas.

Como todos los años, no faltan quejas de los vendedores por la ubicación de los puestos, ya que hay ajeros que ven inconvenientes en la zona central de la avenida, aunque la organización sostiene que es el mejor sitio.

El representante de la Unión de Pequeños Agricultores apuntó la necesidad de una mayor promoción por parte del Ayuntamiento de Zamora, ya que «se debería aprovechar este espíritu de tradición que existe» de una feria cuya primera referencia se sitúa en el año 1893 en el barrio de La Horta.