
Ver 14 fotos
Prádena recupera la cuna de su afición taurina
El municipio reestrena su coso rehabilitado, que abrió sus puertas por primera vez hace 95 años, con la lidia de cinco novillos
Prádena recupera su patrimonio, tradición e historia. El municipio segoviano, situado en el piedemonte de la sierra, reestrenó ayer y después de varios años la plaza de toros Ángel Benito con un festival taurino que congregó a decenas de aficionados. En el espectáculo se lidiaron cinco novillos de la ganadería salmantina de Sánchez-Cobaleda a cargo del valenciano Román, el mexicano Isaac Fonseca, el novillero Campano, el burgalés Roberto Martín 'Jarocho' y Jorge Oliva, alumno de la Escuela Taurina Provincial de Segovia.
Ha pasado casi un siglo —en concreto 95 años— desde que el coso de Prádena fue inaugurado por primera vez. Sin embargo, tras un tiempo cerrada, la plaza de toros al fin ha podido ser recuperada. Todo ello con el objetivo de celebrar el festejo taurino que últimamente se desarrollaban en una plaza portátil que se instalaba junto a la carretera N-110, en las proximidades del parque recreativo El Bardal.
El 10 de junio de 1930, con motivo de las Grandes Ferias de Ganado este recinto abría sus puertas con una novillada en el que la único espada fue el torero de Sepúlveda Victoriano de la Serna. En el festejo, programado para las 16:30 horas, lidió en solitario tres novillos de la ganadería de Vicente Torres. Al día siguiente, martes 10 de junio, se repitió el cartel, pero en esta ocasión únicamente con tres novillos. El precio de las entrada oscilaba entre las veinte pesetas del palco, que incluía cinco entradas; las cinco pesetas en la barrera de sombra, y las más baratas, de 2,25 pesetas para la entrada general de sol.
El diestro segoviano Victoriano de la Serna tomaría la alternativa como matador de toros al año siguiente en Las Ventas, inaugurada el 17 de junio de 1931. De la Serna se presentó como novillero en agosto y antes de finalizar la temporada recibió la alternativa en este templo madrileño y nacional del toreo, concretamente el 29 de octubre de 1931.
La plaza de toros Ángel Benito de Prádena, en la provincia de Segovia, acogió el último festejo el 18 de agosto de 1991. Fue una novillada en la que se lidiaron tres novillos de Fernando de Guzmán en un mano en el que intervinieron Alberto Elvira y curro Lorite con Antonio Núñez de sobresaliente. No obstante, el coso luego se vio abocado al cierre.
Tan solo 35 años después de aquella novillada, los tendidos de la plaza de toros se han vuelto a llenar de público este fin de semana tras haber acondicionado el recinto con unos trabajos de mejora, pintura y limpieza del anillo, ya que durante el tiempo que no ha tenido uso había salido vegetación. Con una capacidad para un millar de personas, la plaza ha sido reformada. Su reapertura estaba prevista para las fiestas del Sagrado Corazón del año pasado, pero finalmente no pudo ser. Ha habido que esperar al 5 de julio de 2025 para que volviera a recibir público.
La provincia apenas alcanza una decena de plazas fijas repartidas por el territorio. La más antigua es la de la capital, ya que fue inaugurada en 1805. También es la segunda con más trayectoria en Castilla y León.
Una tarde lucida
El festival taurino de ayer fue organizado por el empresario segoviano Emilio de Frutos. Con los tendidos prácticamente llenos, el pasodoble La Entrada, interpretado por la charanga, marcó el comienzo del paseíllo. El primer novillo de la tarde no quiso salir al ruedo, quedándose en el corredor que conecta el exterior del recinto con los toriles. Tuvo que volver al cajón del camión saliendo finalmente en cuarto lugar.
MÁS INFORMACIÓN
Por este motivo se corrió turno y el mexicano Fonseca fue el encargado de abrir plaza. Saludó al público con un sombrero típico de su país, y lo intentó con la muleta, pero la poca fuerza del novillo no le permitió ligar los muletazos. Terminó una estocada entera gracias a la cual cortó las dos orejas. A continuación, Jarocho recibió por verónicas al segundo de la tarde. Trazó varias tandas de naturales de bella factura por su profundidad y realizó una estocada casi entera tras el pinchazo que le valió para cortar una oreja.
Campano, que no estaba anunciado inicialmente en el cartel, puso banderillas con suerte desigual e intentó torear dando distancia pero no se acopló al novillo. Cortó una oreja tras estocada caída. El novillo que debería haber salido en primer lugar fue lidiado por Román en la mejor faena de la tarde toreando con mucha templanza. El valenciano cortó dos orejas tras matar de media estocada. El segoviano Jorge Oliva cerró el festejo con una faena vistosa de muleta tras lucirse en el tercio de banderillas, siendo premiado con dos orejas.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.