La misma fórmula de hace ocho años con Pedro Arahuetes
La sustitución de Clara Luquero por la que se perfila como la candidata del PSOE al Ayuntamiento de Segovia, Clara Martín, se produce un año antes de las elecciones
Clara Luquero ha manifestado este viernes 6 de mayo que renuncia a la Alcaldía de Segovia, ocho años después de que su predecesor, Pedro Arahuetes, le encomendara la responsabilidad de presidir el Ayuntamiento de la ciudad. El entonces regidor daba un paso a un lado, se retiraba y delegaba el bastón de mando en la que venía siendo su concejala de Cultura y Turismo desde 2003. El abogado independiente, fichado por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) para recuperar la Alcaldía de la capital, ponía en febrero de 2014 el punto y final a once años de trayectoria política e institucional. En su despedida adujo «motivos estrictamente personales» que no detalló.
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La decisión de Luquero tampoco ha de suponer una sorpresa. Desde otoño el partido ha trabajado en el relevo. Dos nombres han sobresalido sobre el resto, los de los concejales Clara Martín y Miguel Merino como figuras con más peso político, como después ha quedado demostrado en la asunción de responsabilidades dentro del gobierno municipal. El cambio estaba decidido, e incluso los tiempos, solo dependientes de las elecciones autonómicas de Castilla y León. Movimientos del aparato socialista como la inclusión de Martín, edil de Urbanismo y Patrimonio Histórico, en el organigrama de la ejecutiva del PSOE celebrada el pasado diciembre posicionaron a la concejala como la sucesora que se buscaba a Luquero.
Tres años de experiencia
Algo más apurados en los plazos que ocho años atrás, precisamente por la reciente convocatoria electoral regional, al final el relevo ha quedado atado. El PSOE repite la fórmula empleada cuando dimitió Pedro Arahuetes. Es decir, aupar a la figura de que quieren sea la candidata en los comicios municipales de 2023 y dar un año de bagaje al frente del gobierno. Al igual que en febrero de 2014, Luquero también explica su dimisión en «motivos personales», que han pesado y mucho en la decisión.
Esta vez los tiempos se acortan, ya que la que pasará a la historia de la ciudad como la primera alcaldesa en democracia contaba cuando empuñó el bastón de mando con un once años de trayectoria como concejala y Martín va a acumular tres, que es el tiempo que lleva al timón de la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio Histórico.
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