Un cuento para Alexandra

No es el primer relato que escribe, pero sí el primero que ha visto la luz de forma impresa. Para ella, el escribir además de ser una afición, en este caso ha sido un importante estímulo con el que salir del proceso depresivo en el que durante un tiempo estuvo sumida. Orensana de nacimiento, Ana González Outomuro (A Merca, 1974), pero residente desde 2006 en Vallelado, presentó el cuento titulado El reto de Alexandra, del que es autora. Publicado por la editorial Pasión por los Libros con ilustraciones de Sonia Moya, Ana González cuenta en primera persona cómo es la vida de una niña llamada Alexandra, su propia hija, de 9 años, que nació con acondroplasia y motivó por el que apenas supera los 70 centímetros de altura. Se trata de una displasea ósea congénita, aunque en casos puede ser genética, que afecta a uno de cada 25.000 niños vivos y consiste en que los huesos no crecen al ritmo normal y esto hace que las personas que la padecen sean de estatura más baja de lo normal, amén de sufrir otra serie de problemas para los que desde que nacen han de seguir terapias y tratamientos médicos, así como intervenciones quirúrgicas.

Ana González ha querido mostrar su experiencia y sobre todo como es el día a día, y reto diario que tiene que superar la protagonista, una niña muy alegre, muy activa, divertida y espabilada, que siempre ve las cosas buenas y por muchas veces que la vida le ponga obstáculos ella no quiere sentirse diferente a los demás, intentando siempre superarlos en un mundo lleno de perjuicios.

La presentación sirvió para reunir en Vallelado a un sinnúmero de familias en las que alguno de sus miembros padece acondroplasia, llegadas desde diferentes puntos de la geografía nacional, y estuvo amadrinada por una de ellas llegada precisamente desde Sevilla, Milagros Jimenez que ahora cuenta 39 años y sigue siendo un ejemplo.