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Un operario de PAStrabaja en una carretera del barrio deBuenos Aires.

Las deudas precipitan el cierre de la constructora PASy llevan al paro a sus 100 trabajadores

Ricardo Rábade

Miércoles, 1 de marzo 2017, 06:14

Pavimentos Asfálticos Salmantinos (PAS) una de las empresas con más años de trayectoria y solera en el sector de la construcción tiene las horas contadas y se encamina ya por la senda que la llevará a su desaparición definitiva.

Las páginas del Boletín Oficial del Estado reflejaban ayer su próxima defunción. El Juzgado de Primera Instancia número 4 y Mercantil de Salamanca hacía público en el BOEun edicto en relación al procedimiento concursal abierto en PASInfraestructuras y Servicios. El auto en cuestión, que lleva fecha de 15 de febrero, contempla la apertura «de la sección quinta de la liquidación del concurso» ante «la imposibilidad de cumplir el convenio aprobado mediante propuesta y judicialmente con sentencia de fecha 31 de julio de 2012». Todo ello conduce, inevitablemente, a la declaración por parte del juzgado de la inminente disolución de Pavimentos Asfálticos Salmantinos.

El auto judicial contempla también el restablecimiento en los cometidos de la administración concursal de Miguel Ángel MartínHerrero, «al ser su intervención imprescindible en esta fase de liquidación».

El juzgado también es contundente cuando decreta la suspensión del ejercicio de las facultades de administración y disposición de los administradores de la empresa sobre los bienes integrantes de la masa activa del concurso, siendo sustituidos por el administrador concursal con todos los efectos que estipula la Ley Concursal.

La terminología manejada por el juzgado se resume en una realidad que ya no tiene vuelta atrás, como es que la empresa se disuelve y pasa a ser controlada por un administrador concursal para canalizar y culminar su desaparición.

La quinta fase que menciona eljuez se refiere, en realidad, a la que acostumbra a ser reservada en los concursos de acreedores para establecer una quita de la deuda, debido a que no se ha cumplido el convenio de pagos. Es decir, las deudas que arrastraba la empresa eran de tal magnitud que no han podido ser saldadas.

Las siglas de PAS están unidas de forma inequívoca al empresarioMariano Rodríguez, quien la fundó y dirigió durante muchos años. La empresa fue la adjudicataria de numerosas obras por toda la provincia y llegó a tener 300 trabajadores en su plantilla.Sin embargo, los problemas económicos acabaron aflorando, sus empleados comenzaron a acumular nóminas sin cobrar y en 2011 entró en un proceso de concurso de acreedores, junto con JamónSalamanca y ForumResort, todas ellas pertenecientes al grupoMSRdel propio MarianoRodríguez.

Una muerte anunciada

El secretario provincial de Comisiones Obreras, Emilio Pérez Prieto, afirmó ayer que la disolución de PASha sido el colofón de «una agonía muy larga». PérezPrieto señaló que «es una noticia muy triste, pero también es la crónica de una muerte anunciada». El destino del centenar de trabajadores que quedaban en la plantilla vendrá marcado, inevitablemente, por la rescisión de sus contratos y, en el caso de que las cuantiosas deudas que arrastra la empresa con diferentes entidades no permitan cubrir el total de las indemnizaciones de los empleados, tendrá que intervenir en el proceso el Fogasa.

Pérez Prieto lamentó que la crisis del sector de la construcción «siga golpeando», cebándose ahora con «una empresa emblemática» que se caracterizó por ganar durante muchos años una parte importante de las adjudicaciones de las obras públicas.

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