El Ibsal avanza al sumar nueve equipos nuevos y un 13% más de presupuesto
SáezAguado vincula el derecho a elegir con las derivaciones de pacientes a clínicas privadas
Ricardo Rábade
Martes, 22 de marzo 2016, 12:46
Antonio María Sáez Aguado es un entusiasta del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (Ibsal). Lo demostró ayer presidiendo la reunión del Consejo Rector del Ibsal en el Complejo Asistencial Universitario, encuentro que se celebra de forma anual y que contó, entre otros asistentes, con la participación del director gerente del Sacyl, Rafael López; la directora gerente del Complejo; Cristina Granados, y el director científico del Ibsal, Rogelio González Sarmiento. El Consejo Rector es el órgano encargado de la aprobación de los planes, las memorias anuales, el presupuesto y las cuentas anuales del instituto, así como de la ratificación de los indicadores de seguimiento.
Sáenz Aguado derrochó elogios hacia el quehacer científico del Ibsal, al que situó como el instituto de investigación biosanitaria «más solvente de Castilla y León», al captar de manera autónoma la mayoría de sus recursos, gracias a los que contará con un presupuesto para 2016 de más de cinco millones de euros, lo que supone un incremento del 13% con respecto a 2015, en cuya anualidad también se vivió un aumento en las cuentas del 63% en comparación con 2014, lo que representa que el Ibsal encadenó en solo dos anualidades un sustancial incremento del 76%
El Ibsal reforzará su potencial científico con la constitución de una futura fundación, que permitirá consolidar y engrandecer el tejido investigador del instituto, que dio un nuevo salto cualitativo en 2015 con la incorporación de nueve grupos nuevos de investigación, cuatro de ellos ya consolidados, que sobrepasan con creces a los tres grupos científicos que se dieron de baja durante el ejercicio anterior.
Además del crecimiento en producción, que se plasmó en la lectura de cuatro tesis doctorales vinculadas al instituto y en la consecución de uno de los proyectos de excelencia del Instituto de Salud Carlos III, concedido en 2015 por un estudio de los efectos cardiovasculares sobre personas mayores de tratamientos de cáncer y otras enfermedades, el consejero de Sanidad subrayó que el 90% de las publicaciones del Ibsal se sitúan «en el rango de las de mayor impacto» en la comunidad científica internacional, por lo que remarcó que ese «crecimiento en producción, impacto y presupuesto» es para la Junta de Castilla y León «un motivo de satisfacción».
El máximo responsable del Sacyl no esquivó las preguntas de los periodistas sobre la presunta pérdida de prestigio y peso del complejo hospitalario salmantino en el conjunto de la sanidad castellano y leonesa y en el marco global sanitario del país. «Todo lo contrario», respondió Sáez Aguado para sepultar estos comentarios, argumentado que se caracteriza por una actividad asistencial «más que relevante». Y es que el hospital salmantino, pese a esta pesimista imagen que prolifera en los círculos sanitarios y políticos, es «el hospital de mayor dimensión, recursos y actividad de Castilla y León», con servicios «punteros y de referencia». Mencionó entre ellos a los de Trasplantes, Cardiología y Oncología. Además, este esfuerzo asistencial se ve reforzado por las acciones que despliega el Ibsal, que contribuyen «a que sea un hospital de primer nivel en España».
Además de la presencia del consejero y de Rafael López, Cristina Granados y Rogelio González Sarmiento, intervinieron también en la reunión de trabajo del Ibsal otros miembros del Consejo Rector, como el director general de Investigación, Innovación e Infraestructuras, Rafael Sánchez Herrero; el jefe del Servicio de Investigación Científica, Transferencia del Conocimiento e Infraestructura Universitaria de Castilla y León, Luis Ángel González Bueno; la gerente del área de Salud de Salamanca, Manuela Plaza Nieto; el director médico del Complejo Asistencial Universitario, Gonzalo Varela Simó, y Félix Lorente Toledano, como representante de los investigadores del Ibsal.
Historia clínica
Por otro lado y dentro del abanico de novedades y avances en la provincia salmantina, el consejero de Sanidad se refirió a otro asunto de especial calado para los pacientes y los profesionales de la salud, como es el proceso de implantación de la historia clínica en el Complejo Asistencial Universitario. Sáez Aguado derrochó sinceridad cuando reconoció que «hay avanzar y hacer un esfuerzo muy importante en la conexión de la atención primaria y el hospital en la historia digital». N obstante, ensalzó la paulatina puesta en funcionamiento de la receta electrónica en los centros hospitalarios y puso en valor que los ciudadanos «ya pueden consultar el resumen de su historia clínica vía Internet», todo ello en una serie de avances que, «en paralelo al ritmo de mejora de las infraestructuras», aposentarán al Hospital de Salamanca «en el lugar que tiene que ocupar».
Con vistas al futuro, Sáez Aguado se refirió a un reto teñido de especiales repercusiones, como es la anhelada reducción de las interminables y persistentes listas de espera. El consejero se mostró partidario de «concentrar algunos procesos para la reducción de listas de espera», mediante los conciertos con hospitales privados de la Comunidad para asumir las correspondientes derivaciones de pacientes, que permiten al ciudadano «elegir libremente si prefiere ser intervenido en un centro privado o público». En cualquier caso, Sáez Aguado rememoró que «desde hace dos años, todos los procesos graves determinados por los profesionales médicos son intervenidos en un periodo no superior a 30 días», e incluso en Salamanca «se intervienen en menos de 20 días». Todo ello no es óbice para que se «siga trabajando para reducir la demora en los procesos menos graves o leves».
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