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Jorge Holguera Illera
Domingo, 6 de marzo 2016, 12:40
En los últimos años, a causa de la debilidad económica que sufren muchas familias, parece haber pasado a un segundo plano la preocupación medioambiental. Eso sí, hay personas que no han cesado de trabajar en la correcta gestión de los residuos que el ser humano produce con su ritmo de vida habitual en una provincia desarrollada como la de Salamanca. Juan José Manzano es, desde el año 2011, el gerente del Consorcio para la Gestión Integral de Residuos Sólidos de la Provincia de Salamanca, Girsa. Esta institución la forman la Diputación de Salamanca, el Ayuntamiento de la capital de esta provincia, 22 mancomunidades con competencia en gestión de residuos, los ayuntamientos de Béjar, Carbajosa de la Sagrada, Guijuelo, Santa Marta de Tormes, Villamayor, Villares de la Reina, Calendario, Doñinos de Salamanca, Los Santos, Trabanca y Vallejera de Riofrío. Este organismo es el encargado de la gestión de residuos urbanos de la provincia de Salamanca recogidos en el contenedor que denominan todo uno, entre otros materiales. Para el desempeño de esta labor, Girsa cuenta con las instalaciones del Centro de Tratamiento de Residuos Sólidos Urbanos situado en Gomecello y seis plantas de transferencia (en Béjar, Ciudad Rodrigo, Guijuelo, Peñaranda de Bracamonte, Tamames y Vitigudino). La mano de obra de cien trabajadores hace posible esta labor fundamental para la correcta gestión de los residuos.
¿Qué residuos les llegan a ustedes al CTR?
A nosotros nos llega lo que se llama el todo uno, el contenedor de mezclas. También nos llegan otras facciones. Nos llegan separados residuos voluminosos;bioresiduos, que son fundamentalmente restos de podas y de mercasalamanca. Nos llega lo que llamamos residuos directos, que son los que por diversas razones no pueden o no deben de ser tratados. También nos llegan animales muertos.
¿También tratan el agua y el aire?
Contamos con un tratamiento de aguas para evitar verterlas. Está todo canalizado y hay una balsa desde la que se bombea a una depuradora. El agua clarificada se usa para los proceso de la planta, para el riego de las zonas ajardinadas del CTR y para la limpieza. También tratamos aire. Este proceso tiene trascendencia en la parte de fermentación. Hacemos uso de un biofiltro, un material poroso que es corteza de pino, para que las bacterias que se producen en la corteza sean capaz de tratar los compuestos que producen el mal olor.
Ustedes verán el comportamiento del ciudadano con los residuos.
Se notan bastantes cosas. Los residuos son un buen termómetro de los distintos procesos que confluyen en la sociedad. Por ejemplo, durante toda la crisis económica ha bajado bastante la generación de residuos, la recepción de residuos en nuestro caso. Se ha notado un descenso de hasta casi un 15%. A partir de 2014 empieza a remontar, en el 13 está estabilizada y en el 2015, adquiere mayor fuerza. Esto viene a coincidir con los inicios de la recuperación económica. Al final, la generación de residuos, tristemente, es un termómetro de la actividad económica. Digo tristemente porque creo que no debería de ser así. No porque vivamos mejor, tengamos más recursos económicos, deberíamos de generar más recursos. Lo lógico seria pensar al revés, que cuanto más evolucionada este una sociedad y más recursos tenga a su alcance, la prevención fuera mayor. Esta regla se cumple en Salamanca y en otros sitios. Cuando la actividad económica crece aumenta la generación de residuos, cuando se contrae el dinamismo económico, bajan los residuos.
¿La gente separa más?
La recogida selectiva tiene un aumento constante, cada año es mayor que el anterior, pero el aumento es pequeño. A este paso necesitaríamos muchos años para tener una separación correcta. Eso a nosotros nos entorpece bastante el funcionamiento.
¿En que les beneficia a ustedes que la gente lo haga bien?
Radicalmente. No hay una pieza en un CTR que haga lo que hace una persona separando en su casa. La más eficiente de las tecnologías es la concienciación social, y ahí hasta se ha bajado. La responsabilidad que tenemos como generadores de residuos es nuestra porque nosotros tenemos la libertad de qué hacemos con ellos. En el uso de esa libertad también llevamos la responsabilidad de darles un destino adecuado.
¿En los años de crisis se aparca la preocupación medioambiental?
Es posible también. Cada vez hay más recogida selectiva, aunque en alguno de los años de la crisis ha llegado incluso a bajar. Lo que pasa es que al ponerlo en relación con la producción de residuos, que también bajaron durante esos años, también resulta lógico que baje la separación. El problema es que no se incorpora más gente al reciclaje, es más, ves gente que se engancha del reciclaje. A lo mejor también es por la crisis.
¿Se le está poniendo fácil al ciudadano para que recicle?
Como opinión personal, creo que se lo ponemos muy difícil a la gente para que separe. El concepto de envase es complicado. Piensa que se han hecho dos directivas y dos transposiciones legales para definir lo que es un envase y lo que no. Hay diferentes materiales, como el vidrio que es totalmente identificable, el papel y luego separamos envases, que es un concepto totalmente distinto. Se lo hemos puesto difícil a la gente porque son ya bastantes fracciones. Se les exige un esfuerzo que quizá se podría repensar. Un esfuerzo, que vamos a tener que pedir más, porque para cumplir con los objetivos que nos marca la Unión Europea, que están ahí a la vuelta de la esquina, 2020, es obligatorio separar materia orgánica, que venga discriminada al resto.
¿Cómo se va a hacer?
No sabemos, todo apunta a que será un contenedor adicional.
¿A ustedes les vendría mejor?
A nosotros nos vendría muy bien para poder mejorar la calidad del compost y para sacarle un rendimiento mayor a los subproductos que se sacan del CTR. Pues cuando vienen mezclados con materia orgánica, esos productos vienen sucios, lo que nosotros denominamos contaminados. Quien nos compra los productos que es Ecoembes, es muy estricto con las especificaciones que se tienen que cumplir para llevarse eso productos. En cuanto no se cumplen no los quiere. Con lo que a única solución que queda es que vayan al vaso de rechazo.
¿Venden bien el compost?
Nosotros, el compost que producimos lo vendemos todo, pero no pasa en todos los sitios porque muchas veces se habla de la dificultad de que el compost del todo uno encuentre una aceptación entre los agricultores, que son los que lo tienen que usar.
¿Cómo pagan los Consistorios?
Se paga por toneladas. Hay distintas tarifas en función del tipo de residuo. Pero hay dos reducciones, pues a través de nuestra ordenanza premiamos la prevención, es decir, la no generación de residuos.
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