Una subida salarial a la Policía Local de Ciudad Rodrigo afectaría a otros trabajadores

El problema con la Policía Local de CiudadRodrigo era algo que se veía venir si se atiende al hecho de que ya en el año 2010, la jefatura de este Cuerpo puso en conocimiento de los responsables municipales que «si no se tomaban medidas serias» la previsión de cara al año 2016 es que «sería complicado mantener el servicio las 24 horas del día». Así lo manifestó en la tarde de ayer el alcalde de Ciudad Rodrigo, Juan Tomás Muñoz, quien informó en rueda de prensa del momento que atraviesa la negociación con la Policía Local, cuyo problema radica en la falta de efectivos para mantener el servicio, pues de las 22 personas que componen la plantilla, tan solo 12 están en activo al 100 por cien.

Este problema se ha traducido en «largas semanas de trabajo y acumulación de días libres», concretó Muñoz, es más, el total de la plantilla suma 650 días que deberían haber disfrutado y, en algunos casos, hay agentes que tienen hasta 80 días pendientes de descanso.

La concejal delegada, Begoña Moro, ha intentado buscar una solución desde el primer momento y tras largas negociaciones y voluntad por ambas partes, sobre la mesa hay un preacuerdo. El pasado viernes los puntos fueron tratados por la mesa negociadora del Ayuntamiento en la que se incluyen diferentes secciones sindicales y, explicado de una manera sencilla, se podría decir que todo está parado y el preacuerdo será de aplicación o no, en función de lo que dictaminen los servicios técnicos municipales.

El tripartito no dio demasiados detalles de ese acuerdo inicial, aunque se sabe que se contemplaban turnos de 24 horas, «es la única opción», y que se había rebajado la petición inicial de un incremento salarial de 320 euros por efectivo al mes.

La cuestión ahora es que ese incremento, no se dieron cifras, sería de aplicación, por ley, a otros trabajadores municipales, por lo que el Ayuntamiento y, ahora sus técnicos, tendrán que hacer sus cuentas y ver si lo que se había pactado es viable.

El alcalde insistió en que lo que se está negociando es una opción «transitoria», un acuerdo que «mantenga la calidad del servicio y los derechos de los trabajadores».

Por otra parte, desde el tripartito se clarificó que hasta el próximo 28 de enero existe un cuadrante cerrado que permite que no queden al descubierto los turnos pero «pueden surgir imprevistos», matizó Begoña Moro, que se traducirían en que no haya dos efectivos en un turno y que con solo un agente no se pueda salir a patrullar.

La versión que se ofrece por parte de la Sección Sindical CSI-F es bien distinta y afirman, a través de un comunicado de prensa, que la Corporación ha roto «unilateralmente, el acuerdo alcanzado, incumpliendo su palabra e imponiendo a su vez la confección de un cuadrante de servicios en los que se pasa al personal de segunda actividad al servicio activo».

Acusan, además, al Ayuntamiento de haberse reunido con otros sindicatos «afines ideológicamente» al equipo de gobierno, pero sin representación entre los trabajadores.