Ascol, una labor indispensable para el paciente hematológico

Hace ya 23 años un grupo de hematólogos del Hospital Clínico de Salamanca, de pacientes y familiares sintieron la necesidad de crear una entidad que diese apoyo a este colectivo de enfermos, con unas características muy especiales y unas necesidades específicas.

Así surgió Ascol, la Asociación contra la Leucemia y las Enfermedades de la Sangre, que fue creciendo y consolidando su labor hasta nuestros días. En el camino se lograron hitos tan importantes como la creación en 1995 de la Unidad de Trasplantes de Médula Ósea, gracias al impulso del Servicio de Hematología del Hospital y especialmente, del doctor López Borrasca, del que ha tomado el nombre. Actualmente la relación con la Unidad sigue siendo magnífica, y fruto de ella son los buenos resultados que se están obteniendo.

A partir de entonce, el Hospital se convirtió en un centro de referencia y en la actualidad se llegan a realizar hasta 120 trasplantes al año, por lo que el trabajo de Ascol ha ido creciendo, ya que en Salamanca se atiende también a pacientes del resto de la Comunidad Autónoma e incluso de otras partes del país.

Ascensión Hernández, presidenta de Ascol, y Emilio Papel, nos detallan que la labor de Ascol se centra en cuatro programas concretos.

La atención al paciente y su familia es fundamental. El diagnóstico de una enfermedad de este tipo tiene un importante impacto personal y social que hay que atender, con información y asesoramiento, pero también con otros medios, como son los dos pisos de los que dispone Ascol, completamente equipados, en los que los familiares y algunos pacientes desplazados a Salamanca pueden alojarse durante el tiempo que sea necesario, evitando así los numerosos gastos que supondría tener que pagar un alojamiento durante semanas.

También realizan ayudas materiales, como la instalación de televisores en todas las habitaciones de la planta donde están ingresados los enfermos, ordenadores, neveras, y últimamente, sillones especiales que se convierten en cama y que hacen más llevadera la prolongada estancia en el hospital de familiares y pacientes, reduciendo además su gastos diarios.

Otro de los programas es el de apoyo psicosocial, que incluye diversas actividades entre las que se encuentra el Café con Ascol, que se desarrolla de lunes a viernes mañana y tarde y que pone en contacto en la sala de estar de la planta a enfermos y familiares que se dan ánimo y escuchan. A lo largo de 2014 fueron más de 5.800 personas las que participaron en esta actividad, una de las más importantes de la asociación.

También desarrollan otras actividades, como el emparejamiento, en el que una persona con la enfermedad superada o asimilada acompaña a otra para ayudarle. O la relajación, dirigida a los cuidadores primarios, para que puedan controlar su ansiedad y estrés. Además, el servicio de acompañamiento que ofrecen los voluntarios es también muy importante, así como los juegos y manualidades o el grupo de apoyo psicosocial a los cuidadores.

Voluntarios

Los voluntarios son uno de los principales eslabones de la cadena que mueve la labor de Ascol. Ser voluntario de Ascol no es fácil, por ello la asociación de encarga de captar a los voluntarios, de formarlos, de coordinarlos y de hacer el seguimiento de su trabajo. Algo más de 40 voluntarios se encargan de desarrollar las actividades. Muchos son fijos, pero cada año, mediante convenios con diversas facultades llegan nuevas personas que deben aprender a tratar con este tipo de enfermos y con sus familiares.

Y por último, el programa de sensibilización, con la organización de diferentes eventos y campañas informativas que además de dar a conocer la enfermedad y las necesidades de los afectados, pretenden también captar fondos de una manera puntal, pero también más socios y voluntarios.

Los socios son el pilar fundamental de la asociación. Actualmente son 754 que aportan 10 euros al trimestre. Pero hay otras maneras de ayudar a Ascol, aunque ellos animan a que los salmantinos se hagan socios. Una de ellas es el, Teaming, una donación de un euro al mes que puede realizarse fácilmente a través de la dirección www.teamming.net/ascol. Y también están muy interesados en conseguir entidades colaboradoras, empresas, comercios y todo tipo de establecimientos, que aportan 50 euros al año.

Recursos

Ascensión Hernández recuerda que no reciben ningún tipo de ayuda estatal ni autonómica. «El Ayuntamiento nos cede el local y nos da una aportación. También nos ayuda la Fundación Inés Luna Terrero con los pisos y recibimos el apoyo de empresas como Laboral Kutxa, El Corte Inglés, Coca Cola... y ahora el Norte de Castilla en Salamanca con la iniciativa del Pincho Solidario durante las Ferias».

Para la presidenta de Ascol, es una buena oportunidad para que la gente nos conozca y nos ayude «no solo de manera individual, con el cupón que saldrá en el periódico, sino que yo propondría a los establecimientos que han instalado casetas a que se animan a hacerse entidad colaboradora, nos vendría muy bien».