Nuevos robos en la vía de La Fregeneda

Miembros de la Asociación de frontera Tod@vía, por una vía sostenible, han descubierto el pasado fin de semana nuevos robos de tirafondos y placas en la vía de La Fregeneda, concretamente en el paraje de Valdaslajas, a unos tres kilómetros del puerto fluvial de Vega de Terrón. Este expolio se suma al denunciado, también por Tod@vía, hace apenas un mes muy cerca de allí, en el que también desaparecieron numerosos tornillos y las chapas que sujetan los raíles. Sin embargo, «esta vez los ladrones han ido aún más lejos, practicando cortes con soplete en uno de los raíles con el previsible objetivo de llevárselo», explican miembros de la asociación.

La Asociación Tod@vía lleva luchando desde hace varios años contra el deterioro de la Vía de las Arribes, que «durante 30 años no ha recibido ningún tratamiento de conservación, como correspondería a cualquier monumento de estas características», añaden.

Por ello, ayer denunciaron estos nuevos actos vandálicos, que constituyen «un atentado contra un patrimonio declarado Bien de Interés Cultural con categoría de monumento».

En este sentido, Tod@vía acaba de lanzar una petición a la Junta de Castilla y León, al Ministerio de Fomento y al Ministerio de Educación, Cultura y Deportes, Gobierno de España a través de la página Change.org, solicitando la rehabilitación de la línea de ferrocarril La Fuente de San Esteban-Barca DAlva para su aprovechamiento con fines turísticos y culturales.

Hay que recordar, como lo hace Tod@vía, que con sus 13 puentes y 20 túneles, se trata de una de las mayores obras de la ingeniería del hierro en la Península Ibérica y, junto a la belleza del entorno de las Arribes del Duero, constituye un paisaje de atractivo histórico y paisajístico único.

Los españoles y portugueses que forman la Asociación de Frontera Tod@vía encuentran en esta línea de ferrocarril un gran potencial económico que favorecería un área rural despoblada y desfavorecida como es la de la Raya hispanolusa.

Además, el estado actual de la línea, particularmente el de los puentes, supone «un riesgo innegable para los visitantes».

Entre las actividades de trabajo voluntario de Tod@vía se encuentra la reposición de tablas de los paseos peatonales para reducir el riesgo de caída, pero está claro que no es suficiente. Por ello, consideran que esta vía necesita de la intervención de las instituciones para frenar su destrucción progresiva y que no caiga en el olvido.