Kike Pérez: «El árbitro me reconoció que hubo contacto de Casemiro»

Kike Perez analizó este martes la polémica acción de la que fue objeto ante el Real Madrid. El futbolista blanquivioleta recibió un pisotón de Casemiro en el área en el minuto 10 y cayó al césped, pero el colegiado Cuadra Fernández decidió no señalar penalti. El VAR tampoco intervino. «Noté contacto y, obviamente, caí al suelo. Sí que es verdad que al final hasta el árbitro me reconoce que había habido contacto, pero que no sabía si era suficiente como para pitar el penalti. No sé si tenían que revisarlo o no. Eso forma parte de ellos», apuntó Kike Pérez.

La indicaciones del Comité Técnico de Árbitros para esta campaña es que la sala de videoarbitraje solo debe intervenir «en caso de que el árbitro cometa un error claro, obvio y manifiesto en una situación decisiva del partido», lo que incluye los penaltis, pero insta a los colegiados a no pitar los «pequeños contactos en el área», que tampoco deben ser revisados por el VAR. Cuadra Fernández entendió que el pisotón de Casemiro sobre Kike no tenía la intensidad suficiente como para merecer la pena máxima, aunque sí percibió el contacto y así se lo transmitió al jugador.

Kike Pérez volvió a ocupar ante el Real Madrid la posición de mediapunta, después de haber cuajado una buena actuación ante el Eibar como pareja de Roque Mesa en la medular. El futbolista toledano no manifiesta una preferencia por ninguna de las dos posiciones y deja la elección en manos del técnico blanquivioleta, Sergio González. «Al final me siento cómodo en las dos. Jugaré donde me ponga el míster. Si decide que tengo que jugar de mediocentro. como ante el Eibar, así lo haré, Si decide que sea de mediapunta como ante el Real Madrid, lo haré también. Yo lo que quiero es jugar».

En los noventa minutos que disputó en Ipurua ante el Eibar, Kike Pérez dio 55 toques al balón, ejecutó 41 pases (con un acierto del 78%), creó dos ocasiones y no llegó a rematar a puerta. Frente al Real Madrid, en posición más adelantada y en 83 minutos, alcanzó los 53 toques, metió 34 pases (88,2% de acierto) y dispuso de tres remates, uno a portería. El equipo blanquivioleta llegó más arriba y mejoró sus números ofensivos, aunque sin efectividad. Atrás mantuvo el tipo... salvo en las acciones a pelota parada.

«Al final es el Real Madrid. Sabíamos de sobra que la oportunidad que tuvieran la iban a meter. Ya nos avisaron tres veces a balón parado. Fue el único daño que nos hicieron. Nosotros tuvimos ocasiones claras para hacer gol, pero no lo hicimos y nos costó el partido», declaró Kike Pérez.

El Real Valladolid se ha descolgado hasta la penúltima posición de la tabla, empatado a 21 puntos con Elche (que tiene dos partidos aún pendientes) y Eibar. El colista Huesca, con 19, ya está pisando los talones por detrás. «Está claro que es una situación jodida y complicada. Pero yo creo que estamos vivos, a uno o dos puntos de salir de ahí. Debemos ir a Vigo a conseguir la victoria. Es un partido muy importante», apuntó el futbolista.

Después de siete jornadas sin ganar, con cuatro derrotas y tres empates, las críticas de los aficionados vuelven a arreciar. Kike Pérez quiere transmitir «tranquilidad» a los seguidores. «En la primera vuelta tuvimos también una situación complicada que al final conseguimos sacar. En esta segunda vuelta no hemos empezado del todo bien, pero creo que estamos a tiempo de sacarlo adelante. Nosotros confiamos en ello».

Kike Pérez admite que «la situación tampoco ayuda» para cambiar la percepción que tiene la afición blanquivioleta del equipo y del entrenador. «Estamos en una situación complicada y es normal que se hable mal de nosotros y del míster. Pero confiamos en sacar esto adelante. Creo que en los dos últimos partidos se ha visto a otro equipo y un cambio de actitud. Especialmente, en este último, en el que plantamos cara al Real Madrid y tuvimos más ocasiones de gol. Al final, meterlas o no depende de nosotros. Si hubiéramos marcado alguna o nos hubieran pitado el penalti que me hicieron el partido habría cambiado completamente. El equipo está confiado y va a ir Vigo a intentar sacar los tres puntos».

El encuentro en Balaídos del próximo domingo (14 horas) vuelve a evidenciar la necesidad del Real Valladolid de lograr una victoria cuanto antes. «Necesitamos esos tres puntos que nos den confianza para afrontar lo que queda de Liga. El equipo tiene que salir a por todas. Será un partido complicado porque el Celta ha mejorado mucho desde el inicio de temporada, pero tendrá sus dudas después de la última derrota».